Una multitud de fieles celebró a la Virgen de Fátima en Mar del Plata

Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA): En el marco de los 100 años de la primera aparición de la Virgen María en Fátima, una multitud de fieles y devotos de Mar del Plata visitó el templo dedicado a la Madre en dicha advocación para saludarla y honrarla. “María nos invita una vez más a la oración, a la penitencia y a la conversión”, recordó el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, y agregó: “Fátima nos ayuda a vivir la Revelación de Cristo en nuestro tiempo”.

El día en el que se cumplió el centenario de la primera de las apariciones de la Virgen María a los tres pastorcitos en Fátima, el sábado 13 de mayo, el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, presidió una Eucaristía en el templo dedicado a la Madre en dicha advocación, ubicado en Alberti 1364.

La actividad central de la fiesta comenzó con una procesión que recorrió las calles Güemes, Roca y Olavarría. Al llegar al templo, la banda de la Base Naval interpretó el Himno Nacional, mientras la imagen de la Virgen de Fátima ingresaba al templo saludada por los fieles que le arrojaban pétalos.

Estuvieron presentes el párroco del lugar, fray Marcelo Corleto O.A.R., el vicario provincial de los agustinos recoletos y anterior párroco de la comunidad, fray Darío Quintana Muñiz O.A.R., entre otros sacerdotes que se sumaron a este gran festejo.

“Podemos resumir los contenidos de las revelaciones empleando palabras del Santo Padre, pronunciadas hace un año: ‘María nos invita una vez más a la oración, a la penitencia y a la conversión. Nos pide que no ofendamos más a Dios. Advierte a toda la humanidad sobre la necesidad de entregarse a Dios, fuente de amor y de misericordia’”, recordó el obispo en la homilía.

“En continuidad con estas palabras del Papa, podemos comentar que María aparece en su papel intercesor ante Jesús y como maestra de la fe, guiando hacia Cristo, plenitud de la revelación de Dios: ‘Hagan todo lo que Él les diga’. Ella es el rostro femenino y materno, que el mismo Jesús ha querido asociar a su obra redentora, para reflejar los rasgos también maternales del Padre misericordioso”, agregó.

“Fátima nos ayuda a vivir la Revelación de Cristo en nuestro tiempo”, concluyó el obispo. Luego de la homilía se rezó la oración de consagración al corazón Inmaculado de María, compuesta por el papa San Juan Pablo II.

Luego de la comunión, un grupo vocal cantó el Ave María en honor a la Virgen, acompañados en piano por el músico Horacio Soria. Fray Marcelo Corleto agradeció la colaboración de los miembros de la comunidad que “como hormiguitas viene trabajando desde hace un año en los preparativos de este gran festejo”. También leyó los saludos y adhesiones enviados por el superior de la Orden de los Agustinos Recoletos en Roma, por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y por el Secretario de Culto de la Nación, doctor Santiago de Estrada, entre otros. Para coronar la celebración se compartió un ágape fraterno en el colegio San Agustín y un espectáculo de fuegos artificiales.+

» Texto completo de la homilía.

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