Drogas: Mons. Lugones advirtió sobre el abandono y la desprotección en los barrios

Drogas: Mons. Lugones advirtió sobre el abandono y la desprotección en los barrios

Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA): En la misa por el “Día mundial de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas”, el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones Sj, advirtió que “el creciente consumo de droga nos está hablando de la demanda del amor que tantos adolescentes y jóvenes reclaman, a su familia, a su círculo de amigos, a su comunidad”, y sostuvo que “es doloroso el sentimiento de abandono y desprotección que palpamos cotidianamente en nuestros barrios”.

En la misa por el “Día mundial de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas”, el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, advirtió que “el creciente consumo de droga nos está hablando de la demanda del amor que tantos adolescentes y jóvenes reclaman, a su familia, a su círculo de amigos, a su comunidad”, y sostuvo que “es doloroso el sentimiento de abandono y desprotección que palpamos cotidianamente en nuestros barrios”.

En la catedral Nuestra Señora de la Paz, dijo el 26 de junio que “la fuerza de la droga consiste en un negocio que apaña a los poderosos de este mundo, produce deterioro de las personas y la sociedad, quitando libertad tanto del que vende porque se hace esclavo de las mafias, como el que consume, que se hace esclavo del narcótico”.

Concelebraron la Eucaristía los presbíteros Osvaldo Mouriño, delegado de la Pastoral de Adicciones de la diócesis, que convocó a la misa; Hernán Cruz Martín, párroco de Sagrado Corazón y promotor del Hogar de Cristo “Don Orione”; José Luis Gergolet y Alejandro Silva.

Participaron de la misa, entre otros, el director provincial de Culto, Walter Jiménez, y jóvenes de la comunidad terapéutica “El Palomar” y del "Hogar de Cristo" ubicado en Cláypole.

Como en su presentación durante la reciente Semana Social de Mar del Plata, monseñor Lugones insistió en la necesidad de un “pacto cultural”.

“En el país se han propuesto históricamente muchos pactos, creemos que no podemos salvarnos individualmente, que todos debemos aportar, que ha llegado la hora de apelar a un ‘pacto cultural’ que significa que hemos aprendido a reconocer al otro como otro: con su propia cultura, con su propio modo de ver la vida, de salir adelante, de opinar, de soñar. Este pacto cultural supone el compromiso responsable de todos en crear caminos de encuentro por encima de diferencias ideológicas, sociales, políticas”, sostuvo.

“La indiferencia nos vuelve cómplices, porque nos falta más compromiso social, también en la Iglesia, queremos una Iglesia samaritana y en salida, como proponemos en las prioridades diocesanas”, expresó.

El obispo lomense insistió en subrayar, como lo hizo hace cinco años para esta misma fecha, que hay que “trabajar en redes todas las instituciones del medio. Invitamos a los que aún no se sienten convocados y conocen de cerca este daño, que se involucren para ayudarnos, ya que la unión hace la fuerza”.

“Vivimos con el miedo de la inseguridad, porque no podemos solucionar este problema con más represión. Falta ingenio y agudeza, más empeño y creatividad, apoyatura técnica para plasmar medidas de seguridad de fondo, un trabajo de prevención comunitaria en nuestros barrios más que multiplicar sirenas”, concluyó.+

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