La misa fue presidida por el párroco, padre Lisandro Daniel Pittón CSsR, y concelebrada por el padre Rodrigo Vélez CSsR, de la Congregación del Santísimo Redentor.
Con la salida de la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro desde el interior del templo, se inició la procesión por las calles del barrio, en un recorrido por la avenida Caá Guazú, luego por avenida Sarmiento, las calles 12 de Octubre, Uruguay, Evaristo López, Cabral y finalmente Caá Guazú hasta el oratorio ubicado en el patio de la parroquia donde celebraron la misa.
El padre Pittón, oriundo de Goya, destacó que fue una alegría compartir el día de nuestra Madre: Ella nos comparte esa alegría de saberse amada, querida y elegida por el Señor" dijo el sacerdote, quien destacó luego que "lo que celebramos hoy es lo que celebra María. Nuestra fe nos ayuda a reconocer en cada uno de nosotros la acción de la humanidad y nos da la posibilidad de descubrir los signos de Dios entre nosotros."
Además, explicó que la Virgen del Perpetuo Socorro, en su imagen nos muestra "el signo de Dios que se apasiona por la vida, se apasiona por el ser humano y quiere que todos estemos bien, nos invita a ser felices y a caminar en la alegría como hermanos, a veces en medio de fragilidades límites, pero sabiéndonos reconocer por el amor de Dios y por la cercanía de nuestra Virgen".
Para finalizar, destacó la participación de los docentes y alumnos de la escuela parroquial La Rotonda y de la comunidad: "Esta es la fiesta de todos" porque "la Virgen nos junta a todos, especialmente a quienes están aquí en la escuela, al lado de la Iglesia y es una posibilidad de celebrar juntos acompañados por los vecinos de nuestro barrio".
Los padres redentoristas recordaron que en 1866, el papa Pío IX confió el ícono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro a los redentoristas con la misión de "Darla a conocer" alrededor del mundo.+
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