Card. Blázquez: la desocupación y la precariedad laboral son “humillantes” para la persona
Al presidir la misa por los 50 años del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos, que celebró su asamblea en Ávila, el purpurado subrayó que “una persona que no trabaja es una persona frustrada”, al asegurar que esta inactividad la destruye por dentro.
“He visto aquí en Ávila pasar del arado romano al tractor con aire acondicionado”, indicó, pero alertó que este proceso de modernización tecnológica puede ir acompañado por la destrucción de empleo. Y dijo que esta situación debe llevar a hacerse “interrogantes muy serios sobre la distribución del trabajo”.
“¿Cómo vamos a distribuir este bien que curiosamente está resultando en nuestras latitudes un bien cada vez más escaso? ¿Qué va a hacer la multitud de jóvenes desde un punto de vista profesional bien preparados que no son atendidos?”, se preguntó.
El presidente de CEE también expresó una preocupación especial por “las personas menos capacitadas, con menos formación, con un desarrollo personal en condiciones familiares, sociales culturales difíciles”.
Por último, el cardenal Blázquez insistió en advertir sobre esta “situación histórica nueva” y consideró que la respuesta debe ser abordar las problemáticas laborales “de manera solidaria y ver cómo compartirlo para que no haya eternos condenados a no trabajar nunca, para que haya siempre la posibilidad para que siempre más o menos todos puedan tener acceso a este bien precioso y necesario para la realización personal, para llevar el pan al hogar y la familia”.+
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