El recorrido de la procesión se inició en la avenida Belgrano, en la plaza homónima hasta llegar a la avenida Juan Francisco Borges, desde donde regresó al templo. La imagen del patrono recorrió las calles de la ciudad, acompañada por una multitud de fieles, que caminó a su lado rezando y cantando.
En la misa, monseñor Bokalic impartió el sacramento de la Confirmación a casi un centenar de jóvenes, a quienes aseguró: “El Señor no los va a abandonar. Vayan y anuncien el Reino”.
“No tengan miedo de jugarse por la vida. La vida exige decisiones importantes. Seguramente tendrán ofertas de quedarse con lo ajeno, tentación de negociar la verdad, por eso Jesús nos regala el Espíritu Santo”, aseveró.
El prelado afirmó que estamos llamados a trabajar por el bien, “a ser servidores de las cosas buenas”. “En esta misión tenemos flaquezas, si optamos por las cosas buenas sentimos paz y vamos a poder dormir tranquilos. Ustedes, jóvenes, están llamados a transformar la sociedad”, añadió.
Finalmente, el obispo denunció: “Hay niños que están en la cornisa entregando sus vidas por los mercaderes de la droga. No tengamos miedo, Jesús nos asiste para transformar la sociedad para que en nuestra familia se respire otro aire”.+
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