Hoy nos toca trabajar juntos; con mucho gusto desde la Comisión Episcopal voy a poner lo mejor de mí, para que juntos transitemos este camino y seamos anunciadores de la buena noticia, subrayó.
Nos une algo en común, que es el anuncio de la buena noticia del Evangelio, aseguró, y agregó: Nos une algo en común que es la vocación, estamos acá por vocación; a lo mejor para muchos es un trabajo pero se empobrecería si sólo fuese un trabajo.
El prelado destacó que es un anuncio, un llamado, hay una mística detrás de cada uno de nosotros y es esa mística que vamos a tener que cuidar siempre para que, esa llama, esa mecha, jamás de apague y, tras preguntar quién la enciende, respondió: El Espíritu Santo, la gracia de Jesús en medio nuestro.
Quiero que está Navidad sea un renovar nuestra esperanza, nuestro seguimiento de Jesús; somos comunicadores, tenemos que llevar a Jesús a nuestros hermanos y también un diálogo con nuestra sociedad, sostuvo.
Llegamos a fin de año muy cansados, con muchas tareas sobre las espaldas y el tema de la comunicación, añadió.
Tras advertir que hay muchas dificultades en muchos medios de comunicación, se comprometió a poner nuestra oración para que resurja la esperanza, y que la Justicia sea también la que proteja, nos preserve, y cuide el trabajo de cada uno.
Monseñor Barba les deseó muy feliz Navidad, le pidió a Dios que los proteja e insistió en requerirles que sean comunicadores de la buena noticia del Dios con nosotros, puentes entre nuestros hermanos, puentes de diálogo, también hacia adentro de la Iglesia.
Seguramente vamos a trabajar el próximo año juntos, en muchos momentos. Qué Dios los bendiga y que la gracia del Niño Jesús sea hoy nuestra alegría, nuestra esperanza y nuestro gozo. Feliz Navidad, concluyó.+
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