El nuncio apostólico llevó esperanza a una cárcel de Lomas de Zamora
El representante del papa Francisco visitó pabellones, habló con los encarcelados y los animó a “no perder la esperanza, aprovechar el tiempo y aprender un oficio para que cuando salgan tengan otra vida. La cárcel tiene que servir no como un lugar de castigo sino de conversión”, aseguró.
Patricia Alonso, coordinadora nacional del Equipo de Pastoral Carcelaria y responsable de esa pastoral en la diócesis de Lomas de Zamora, brindó una entrevista al preriódico diocesano Eclesia, en la que relató que el Nuncio, que visitó cárceles en los cinco continentes, se mostró impresionado por “la cantidad de jóvenes que había” en esta oportunidad. “Los escuchó, le mostraron los talleres donde escriben cuentos, y otro donde hacen piernas ortopédicas y sillas de ruedas, y le regalaron productos que hacen en carpintería, materas… Se fue lleno de regalos”, contó.
“Los presos explicaron que en una celda de 4 viven 8 o 10 personas. El Nuncio los escuchó y los animó a no perder la esperanza. Y les repitió varias veces que cuando venga el Papa le va a decir que a esta cárcel tiene que venir”, señaló Alonso, quien además indicó que los encarcelados escribieron una carta, la firmaron, y monseñor Kalenga Badikebele se comprometió a acercarla a Francisco, porque, aseguró, él es “la vía directa”.
Acompañaron también al nuncio apostólico el capellán mayor de la provincia, padre Eduardo Lorenzo y Miguel Gómez, vicecoordinador de la pastoral carcelaria diocesana.
El nuncio apostólico saludó también a los miembros del Servicio Penitenciario e impartió la bendición en la capilla para el personal que se acercó. Allí, agradeció la labor de la Pastoral Carcelaria, donde monseñor García Cuerva es uno de los referentes nacionales.
Finalmente, el Nuncio dijo a los presos que le gustaría jugar un partido de futbol con una camiseta de San Lorenzo de Almagro, “no sólo porque es santo, sino porque es el equipo del Papa”.+
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