Mons. Mestre: Disfrutar de la presencia del Niño
Guiados por la estrella, “que interpela y guía a los magos”, la definió como una “señal de la presencia del Señor”; y propuso meditar con dos verbos en cada punto: “caminar-buscar”, “encontrar-adorar” y “manifestar-agradecer”.
‘Caminar’ y ‘buscar’ la estrella
La estrella “interpela” a los magos y ellos “no se quedan ni quietos ni paralizados”, comenzó explicando el obispo marplatense. Los magos “asumen el desafío de salir, caminar y buscar esa luz que mucho promete”. De este modo, propuso a la comunidad la misma actitud para el comienzo del nuevo año: “Es decir, salir de nosotros mismos y dejarnos interpelar por los signos de la presencia de Dios en nuestra vida”.
“El Señor constantemente nos está regalando infinidad de signos de su presencia. No siempre logramos estar atentos y comprometidos en un camino de búsqueda”. Ante la fiesta de la Epinafía, monseñor Mestre alentó a los fieles a “movernos, desinstalarnos, correr”. “No nos paralicemos nunca, ¡Seamos hombres y mujeres del camino y de la búsqueda constante de la presencia de Dios!”, incentivó.
‘Encontrar’ y ‘adorar’ al Niño que señala la estrella
En el segundo punto, el prelado se detuvo en la alegría de los magos al encontrar al niño. “La estrella no tiene valor en sí misma”, advirtió, sino que actúa como referencia para el encuentro. Enseguida surge la necesidad de adorarlo, “postrándose, le rindieron homenaje”. “También nosotros debemos sentirnos honrados por haber encontrado al Niño en esta Navidad, disfrutemos de esta presencia, tomemos gracia de este bendito encuentro”, señaló el obispo. Invitó a poner en práctica la actitud de “adoración”, en particular en la misa, en el Sagrario y en la custodia. “¡Seamos siempre hombres y mujeres del encuentro y de la adoración!”, manifestó.
‘Manifestar’ y ‘agradecer’ la estrella
Para finalizar, monseñor Mestre se refirió a la “acción misionera” que nos compromete la fiesta de la Epifanía. En este sentido, el verbo manifestar indica que debemos “transmitir a nuestros hermanos la fe”, con creatividad. Del mismo modo, debemos “agradecer por el servicio misionero y catequístico de los que nos instruyeron en la fe”, porque esas personas y comunidades han sido “estrella” para nosotros. “¡Seamos siempre hombres y mujeres de la manifestación de Dios y la acción de gracias por su presencia!”, concluyó.+
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