En declaraciones a Vatican News, monseñor Scicluna señaló que “existen dos ámbitos de aplicación de la ley: uno que se aplica como ley penal en el Estado de la Ciudad del Vaticano; otro que amplía esta jurisdicción a los empleados, a los funcionarios públicos de la Santa Sede que también trabajan en entornos extraterritoriales o fuera del territorio circunscrito del Estado de la Ciudad del Vaticano. Este es el motu proprio, como se dice en la jerga técnica”.
“Me gusta mucho el énfasis en los derechos de las víctimas y el hecho de que no sólo existe la obligación de denunciar los abusos -la falta de denuncia también se convierte en un delito del Estado de la Ciudad del Vaticano-, sino que también existen indicaciones legales y pastorales muy claras para ayudar a las víctimas”, subrayó.
Declaración del padre Hans Zollner
“Este documento puede ciertamente ser un fuerte estímulo y un modelo para aquellas entidades, ya sean conferencias episcopales u organismos religiosos y congregaciones que aún no han redactado y aprobado sus directrices”, dijo el padre Hans Zollner SJ, presidente del Centro para la Protección de Menores de la Pontificia Universidad Gregoriana, al referirse al nuevo motu proprio del papa Francisco sobre los abusos.
“Se pueden observar dos características interesantes: una es que se amplía el grupo de personas que están protegidas de una manera particular, porque la fórmula de ‘personas vulnerables’ amplía la definición y también incluye a las personas que hasta ahora no habían sido equiparadas con menores. El segundo punto se refiere a la obligación de informar”, indicó.+
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