Australia: Los hospitales católicos objetores de conciencia de la nueva ley de eutanasia
Los obispos se muestran cada vez más reacios a que los servicios de atención médica católicos “cooperen facilitando el suicidio, incluso cuando parece motivado por la empatía o la bondad”.
Asimismo, señalaron que los hospitales católicos y las organizaciones católicas de atención residencial “han demostrado un gran coraje” y “se han unido para encontrar formas de modelar una excelente atención para sus pacientes, y están comprometidos a resistir las llamadas a involucrarse” en la muerte asistida.
En su carta, los cuatro obispos del estado australiano de Victoria recuerdan que “el papa Francisco alentó a los católicos en todo el mundo a combatir la eutanasia y proteger a los ancianos, los jóvenes y las personas vulnerables en medio de una cultura del descarte”.
“Francisco nos pide seguir a Cristo acompañando a la gente con compasión, compartiendo esperanza y no miedo. En Victoria hemos llegado a un momento en el que estamos llamados a esta tarea”, señalaron.
Los obispos pusieron como ejemplos a Santa Gianna Beretta Molla y al beato Franz Jagerstatter, que “dieron testimonio del compromiso moral que surge por la objeción de conciencia” pese al “gran costo personal que les significó”.
Franz Jägerstätter, campesino y sacristán, fue condenado a muerte en 1943 por negarse a alistarse en el ejército nazi. Por su parte, Gianna Beretta Molla, médico y madre de familia, prefirió morir antes que aceptar tratamientos que pudieran perjudicar al niño que llevaba en su vientre.
“En nuestra circunstancia particular, Santa Gianna y el beato Franz nos pueden ayudar a encontrar el camino que tenemos hacia adelante”, resaltaron.
“no abandonaremos a quienes amamos, y creemos que tienen el derecho de ser amados desde el comienzo hasta el final de la vida”, concluyen los obispos.
Asimismo los prelados propusieron tres formas en las que los católicos pueden afrontarla, haciendo concreta la objeción de conciencia.
1.- Reza (corazón)
En un documento anexo a la carta titulado “We care” (Nos importa) los obispos de Victoria alentaron a rezar “por quienes están convencidos de que tomar una vida es la única opción, para que Dios les muestre su amor”, para que “podamos responder con compasión y valentía” ante el dolor y el sufrimiento; y para que “busquemos inspiración reflexionando en la pasión, muerte y resurrección de Jesús”.
2.- Fórmate (mente)
Los prelados resaltaron la importancia de la formación intelectual y alentaron a leer el discurso del Papa Francisco de noviembre de 2017 sobre el final de la vida, los numerales del Catecismo de la Iglesia sobre la eutanasia (2276 – 2279), los numerales 64 y 65 de la encíclica Evangelium vitae de San Juan Pablo II, entre otros.
También instaron a leer la información de los sitios Moments that matter, donde hay historias de personas que han recibido cuidados paliativos; y Australian Care Alliance y HOPE, donde hay importantes datos sobre la eutanasia.
3.- Actúa (manos)
Los obispos alentaron a visitar a los enfermos y ancianos; a explicar concretamente cómo ayudar a quienes se sienten solos, pues esta experiencia hace que la gente busque la eutanasia; y buscar ayuda para quienes se encuentren en esta situación especialmente con los cuidados paliativos.
El estado australiano de Victoria se convirtió en la primera jurisdicción del país oceánico en legalizar la eutanasia para enfermos terminales. +
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