Por pedido del obispo diocesano, monseñor Hugo Manuel Salaberry SJ, quien manifestó su deseo de restablecer el Carmelo en su diócesis, el monasterio Regina Martyrum y San José, de La Plata, será la casa madre y el nuevo monasterio funcionará como convento filial.
Siete hermanas provenientes del monasterio Corpus Christi y San Juan de la Cruz, de Buenos Aires, que se encontraban con traslado temporal en la comunidad platense, después de un tiempo de discernimiento, se sintieron llamadas a responder afirmativamente a la petición.
Al buscar el lugar apropiado para la construcción del nuevo Carmelo, se decidió edificarlo junto al Cristo del Calvario, para que las carmelitas ofrecieran allí sus vidas en la oración y en el apostolado silencioso de la vida contemplativa. “Una casa religiosa en aquel lugar que tiene mucho significado para los tandilenses y para los turistas que se acercan buscando un momento de solaz espiritual, sería un impulso de fe y una gracia para la ciudad y la diócesis”, expresó la priora del carmelo de La Plata.
Luego de la aprobación del papa Francisco, se fijó la fecha de fundación para el 24 de agosto. Pero, ante el inconveniente de no poder construir el monasterio con celeridad, el obispo ofreció a las hermanas una casa provisoria en las afueras de Tandil, que habitarán mientras se inician las obras.
El programa
La jornada comenzará a las 12.30, con la ceremonia de inauguración junto a la casa de retiros María Auxiliadora, en el terreno ubicado junto al Calvario donde se edificará el monasterio. Monseñor Salaberry dirigirá unas palabras a los presentes; luego se leerá el rescripto de fundación y se realizará la bendición del terreno con la colocación de una cruz.
Seguidamente, los presentes se dirigirán a la parroquia Nuestra Señora del Carmen (a tres cuadras), para celebrar la Eucaristía y leer la bendición del Santo Padre. Luego será el traslado a la casa provisoria, ubicada en la calle Rivas 1570. Allí se realizará la bendición e ingresarán las monjas a la clausura acompañadas por los obispos presentes. Finalmente, se reservará el Santísimo Sacramento en la capilla y las monjas se despedirán desde el locutorio.
“Un nuevo monasterio de vida contemplativa, cuya primera actividad es la búsqueda constante del rostro de Cristo, está hablando al mundo de la primacía del Amor de Dios y es un grito silencioso a la humanidad que muchas veces lo busca a tientas. Su existencia es siempre una bendición para la ciudad que lo acoge y para el mundo entero. Las carmelitas rezan y se ofrecen por las intenciones de todos, pero al mismo tiempo necesitan de la oración y el apoyo de sus hermanos”, agregó la priora.
Las monjas se dedican a las labores manuales, elaborando masitas y alfajores artesanales y la confección de diversas artesanías, lo cual constituirá uno de sus principales medios de vida.+
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