Este hospital forma parte del proyecto “Dream” (Disease Relief through Excellent and Advanced Means) que lleva adelante la Comunidad de San Egidio en Mozambique, donde el 13,2% de la población de 15 a 19 años está afectado por el virus del VIH.
Francisco fue recibido por el fundador de la Comunidad de San Egidio, Andrea Riccardi, la coordinadora nacional del proyecto Dream y la directora local del centro de Maputo, mientras que los niños y voluntarios locales cantaban.
Según indicaron los organizadores, en esta breve visita estuvieron presentes casi 1.500 personas entre pacientes, familiares, voluntarios, benefactores, junto a líderes eclesiales y civiles.
El pontífice aseguró que estas iniciativas "muestran que hubo quienes se detuvieron y sintieron compasión, que no cedieron a la tentación de decir no hay nada por hacer, imposible combatir esta plaga, y se animaron a buscar soluciones".
"Ustedes han escuchado ese grito silencioso, apenas audible, de infinidad de mujeres, de tantos que vivían con vergüenza, marginados, juzgados por todos", sostuvo.
"Escuchar este grito os ha hecho entender que no bastaba con un tratamiento médico, ciertamente necesario; por eso han mirado la integralidad de la problemática, para restituir la dignidad de mujeres y niños, ayudándolos a proyectar un futuro mejor", agregó.
Durante encuentro, el Papa descubrió una placa conmemorativa de la visita y destacó “la luz de la esperanza de tantos que acogen” en este lugar, y añadió que esta luz recibida por tantos hombres y mujeres permite que ellos se pongan también al servicio.
En este sentido, el Santo Padre los animó a seguir adelante con este trabajo que realizan en esta población de Mozambique desde el 7 de junio de 2018, fecha en la que fue inaugurado este centro médico, y en el resto de los países de África.
Finalmente, Francisco escuchó el saludo de una mujer enferma y después visitó en forma privada a algunos enfermos de este centro médico.+
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