La actividad estuvo guiada por el pastor evangélico Néstor Míguez, presidente de Federación Argentina de Iglesias Evangélicas. Participaron pastores evangélicos, miembros de distintas religiones, el rabino Daniel Goldman, junto con Monseñor José Ángel Macín, obispo de Reconquista y presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Aborigen del episcopado argentino; padre sinodal para el próximo Sínodo Amazónico. Juntos, como hermanos de diversos credos, dialogaron sobre la encíclica Laudato si’.
El profesor Ricardo Elía, Secretario de Cultura del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA) expresó: “Se posee espíritu de reverencia para los musulmanes mediante la Laudato si’. Los musulmanes se comprometen de manera sustancial con Laudato si’.”
Por su parte, monseñor Macín consideró que “las religiones tienen una palabra clave sobre las emergencias climáticas. Para todos, la vida y el hábitat son algo dado. Por eso nuestra palabra tiene valor. Es fundamental reivindicar el discurso religioso en lo que se refiere al Cuidado de la Vida y la Creación”.
“De la misma manera, es imposible terminar con la crisis ambiental si no reconocemos a la tierra como un don”, afirmó. En ese sentido, anticipó que el próximo Sínodo “nos invitará a trabajar en conjunto a todas las religiones. Somos protagonistas del cuidado del planeta. La reserva ecológica mayor son los jóvenes y los niños a quienes hay que educar en la conciencia ecológica”.
La doctora Claudia Montanari, representante de la Tradición Evangélica, destacó que “esta crisis ambiental no sólo necesita acciones individuales. El problema ambiental tiene el mismo origen que la pobreza: La codicia desmedida”, y advirtió que “el cambio climático tiene que ver con las acciones humanas. No es parte de un ciclo del clima. El tema ambiental hoy es un tema de derechos humanos y justicia social. Afecta a los sectores más vulnerables”.
A su turno, el rabino Daniel Goldman consideró: “El concepto de lo ecológico ha dejado de ser una moda, para ser una cultura. Por eso ya se escucha el grito de la tierra. Laudato si’ nos interpela a todos. Nos envuelve universalmente. Francisco ha dado un paso trascendente”, reconoció. “Para el judaísmo, Dios creó el universo. El mundo no es una propiedad privada. La creación es buena y satisfactoria”.
“El amor y la humildad son las virtudes para referenciar la Creación. El texto bíblico prohíbe la extinción de las especies no humanas. La justicia ambiental es un valor del texto bíblico”, recordó.
Finalmente, la representante de los pueblos originarios, Margarita Cantero, miembro del pueblo Quom exclamó: “Estoy acá para ver si podemos respetar nuestros bosques. Todos los días vemos camiones llevándose nuestros árboles. Quiero manifestar lo que está pasando en nuestras comunidades. Estamos muy preocupados por nuestra tierra”.+
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