Mons. Bitar ordenó un sacerdote en la diócesis de San Roque
Oriundo de esa comunidad, el neopresbítero Meister ejerce su ministerio en la parroquia San Vicente de Paúl y Madre del Perpetuo Socorro, de la ciudad de San Vicente, Misiones, diócesis de Oberá.
Estuvieron presentes en la ordenación sus padres y su hermana, y una gran cantidad de fieles de Villa Ángela y de diversas parroquias a cargo de los misioneros redentoristas de la viceprovincia polaca en la Argentina, junto con numerosos cohermanos de la Congregación del Santísimo Redentor.
En su homilía, monseñor Bitar consideró que “es un momento más que oportuno para recordar la invitación de Jesús, cuando contemplando los campos maduros para la cosecha nos pidió con fuerza: rueguen al Padre que envíe trabajadores para la misión evangelizadora, ¡hoy más necesarios que nunca!”, afirmó.
Dirigiéndose al nuevo sacerdote, aconsejó: “Aunque eres ordenado presbítero, nunca olvides que eres cristiano. Es decir, aunque desde hoy recibes el carisma de pastor, nunca olvides que eres oveja, -discípulo-, del Buen Pastor que es Jesús. Que como lo experimenta san Pablo, puedes decir: fui tratado con misericordia, para poder misericordiar a los demás”.
“Cuidá mucho tus momentos de oración, el mano a mano con el Señor; para vivir en su radio, es decir, el radio del Espíritu, entregándole y entregándote todo en cada Eucaristía, suplicando y ‘robándole’ el don de la misericordia como lo hace Moisés frente a la infidelidad de su pueblo. Lo sabes y está más que demostrado: un sacerdote sin oración es como la tierra sin agua, poco a poco su corazón se seca y termina siendo un funcionario, o un gestor de una empresa religiosa que nada tiene que ver con la Iglesia de Jesús”, advirtió.
“Vladimir: que donde estén tus pies, ahí esté tu corazón. En el lugar donde te encuentres o donde seas destinado como misionero procurá entregar tu corazón entero….como si te quedaras para siempre… Considerá cada lugar como el mejor destino del mundo, sencillamente porque es el que Dios quiere para vos”, animó.
Por otra parte, recomendó: “Procurá ser un sacerdote cercano a la gente, especialmente a los más débiles, los marginados y descartados de la sociedad…que la cercanía te haga ser un pastor con olor a oveja y sonrisa de padre”.
“Pedile a Dios la gracia de la sencillez, para ser un pastor que camine delante del pueblo, señalando el camino en medio de tanta confusión; detrás del rebaño, alentando a quienes se quedan, caen o se desalientan y en medio del pueblo, como un bautizado más, que tiene que luchar, rezar y pedir la gracia de la fidelidad cada día”, añadió.
“La misericordia te ayudará a no ser un obstáculo o jefe de una aduana pastoral para ser un facilitador de la fe, un puente que ayude a unir a Jesús con las almas”, concluyó.
Luego de la misa, los presentes compartieron un almuerzo fraternal preparado por la comunidad parroquial, del que participaron más de 600 personas. Por la tarde, el neopresbítero presidió su primera misa en la capilla Virgen del Rosario, de Villa Ángela y retornó a San Vicente para predicar la novena patronal en honor al santo patrono, San Vicente de Paúl.+
Publicar un comentario