Mons. Han Lim Moon: El verdadero Padre que restaura nuestra dignidad

Mons. Han Lim Moon: El verdadero Padre que restaura nuestra dignidad

San Martín (Buenos Aires) (AICA): “Jesús me devolvió mi Papá verdadero, Dios, a quien había perdido por el pecado original. Dios Papá restauró mi dignidad de ser su hijo verdadero y querido”, expresó el obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, al reflexionar en su homilía del domingo 15 de septiembre en torno a la parábola del hijo pródigo.
En su homilía para el domingo 15 de septiembre, el obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, reflexionó en torno a la parábola del hijo pródigo del Evangelio de San Lucas.

“En el evangelio de hoy, Jesús describe a un papá que espera pacientemente a su hijo menor que se alejó mal de él pero que, a pesar de eso, lo recibió con abrazos y besos cuando regresó a su casa. Este papá también mostró su gran amor hacia su hijo mayor enojado y distanciado de él y de su hermano, y le rogaba para reconciliarlos. ¡Este papá es Dios Padre!”, comenzó diciendo el prelado al describir el relato evangélico.

Monseñor Moon comentó cómo el pasaje lo ayudó en su vocación sacerdotal “a tener un corazón de padre”. “Jesús me devolvió mi Papá verdadero, Dios, a quien había perdido por el pecado original. Dios Papá restauró mi dignidad de ser su hijo verdadero y querido, sanando con sus abrazos y besos mis heridas interiores causadas por la ausencia de mi papá terrenal”, confesó.

En este sentido, recordó: “Conozco a muchas personas con gran dolor silencioso en su corazón por ‘hijos perdidos’ o por ‘papás perdidos o alejados’”, pero indicó que la Buena Noticia de hoy “es que Jesús nos anuncia que nuestro Papá verdadero nos espera siempre y sale corriendo a nuestro encuentro con los brazos bien abiertos cada vez que regresamos a casa”.

Este Padre, “nos devuelve y confirma nuestra dignidad de ser sus hijos muy queridos, también nos hace recuperar a nuestros papás terrenales, a quienes muchas veces habíamos idealizado y exigido por demás”. Además, aclaró que “nos ayuda a recuperar a nuestros hermanos”.

Al concluir, monseñor Han Lim Moon indicó que este regreso al Padre implicará “entrar en la fiesta eterna que Él nos ha preparado desde siempre junto a nuestros papás terrenales y hermanos para un eterno abrazo de amor, y no tendremos más separación”.+


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