Mons. Lugones ordenó dos sacerdotes para la diócesis
Concelebraron la misa el obispo auxiliar, monseñor Jorge Torres Carbonell; el vicario general, presbítero Hugo Barrios; el rector del seminario, presbítero Daniel Bossio; y numerosos sacerdotes presentes.
En su homilía, monseñor Lugones deseó a los nuevos sacerdotes “que Dios nos lleve más allá de nosotros mismos, particularmente en una cercanía misericordiosa”.
Por otra parte, los animó a que aprovechen sus talentos: “Pónganlos al servicio de todos, pero de un modo preferencial pónganlos al servicio de los pobres, de los que están más alejados y en su fragilidad esperan gestos de una iglesia samaritana y misionera… es necesario estar atentos para que en ninguna de nuestras comunidades eclesiales, ellos se sientan relegados o descuidados”.
En ese sentido, llamó a “no conformarse con los que estamos, no quedarnos mirándonos unos a otros, sino salir a buscarlos. Interesarnos por los que no están”.
“Que Nuestra Madre de la Paz custodie su compromiso de ‘consagrarse por ellos’, cuide ‘su caridad paciente’ en el ministerio, especialmente en los momentos difíciles… y San José, el hombre que le puso el hombro a Dios, acreciente en ustedes el deseo de ser pastores de su pueblo, cercanos, atentos, alegres y generosos en la entrega”, anheló el obispo.
El neopresbítero Cucit, por su parte, expresó en nombre de los dos ordenados: “El sacerdocio nos hace felices de poder servir al pueblo de Dios, adonde el Señor nos envíe”.
El presbítero Cucit desempeñará su ministerio sacerdotal en la parroquia donde este año sirvió como diácono: Santísimo Sacramento (Guernica); y Vieytes será asesor de la Pastoral diocesana de Juventud y del Movimiento Eucarístico Juvenil, y director pastoral del Instituto Tecnológico “San Bonifacio”.
“Por ellos me consagro” (Jn. 17, 19), fue el lema de ordenación elegido por Cucit; “La caridad es paciente” (1 Co. 13, 4), la frase de Vieytes. Los flamantes sacerdotes habían recibido el diaconado el 27 de septiembre del año pasado, en una celebración oficiada en la catedral Nuestra Señora de la Paz.
Participaron de la misa y acompañaron a los neopresbíteros miembros de sus comunidades de origen (Nuestra Señora de Luján, de Longchamps, a Cucit, y La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, de Carlos Spegazzini, a Vieytes), además de las parroquias por donde pasaron todos estos años de formación pastoral, las comunidades en las que fueron diáconos (Santísimo Sacramento, de Guernica, y San Alberto Magno, de Ingeniero Budge) y fieles de la Iglesia diocesana, especialmente jóvenes, que quisieron compartir la alegría de tener dos nuevos sacerdotes.+
Publicar un comentario