Después del desayuno en el refectorio y el encuentro en privado con el Colegio Máximo, el Santo Padre visitó a los sacerdotes ancianos y enfermos. Entre ellos, se encontraba el padre Adolfo Nicolás, antiguo general de la Compañía de Jesús.
A continuación –informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede- se encontró en privado con los sacerdotes en el refectorio y a la salida saludó a los 15 empleados de la comunidad.
El papa Francisco visitó seguidamente la Universidad de Sofia. Acompañado por el Provincial de la Compañía de Jesús y por el rector de la Universidad, subió al podio y, tras el canto de entrada y el saludo del rector, pronunció su discurso.
Al final, después del intercambio de regalos, el Santo Padre dejó la Universidad de Sophia y se trasladó en coche al aeropuerto de Tokio-Haneda.
Primera universidad católica de Japón
La Universidad de Sofía es un centro de educación superior católico fundado por los jesuitas en 1913. No obstante, sus orígenes se remontan a hace más de 450 años, cuando el misionero jesuita Francisco Javier llegó a Japón, en 1549, con la idea de difundir el cristianismo y de crear una universidad.
El proyecto de erigir este centro universitario comenzó en 1908, momento en el que tres sacerdotes jesuitas, por voluntad de Pio X, desembarcaron en Japón para abrir, 5 años después, la primera universidad católica de Japón.
Actualmente, con 29 departamentos, nueve facultades y acuerdo con aproximadamente 300 universidades en 59 países, se sitúa ente los mejores ateneos japoneses.
Inicialmente reservada únicamente a los hombres, desde 1957 está abierta también a las mujeres, presentando hoy igualdad en la proporción de personas de cada uno de los sexos. +
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