Mons. Lozano reflexiona sobre el sentido de la fiesta de Cristo Rey
“Con la consumación de la Pascua en toda la humanidad se producirá también la renovación del mundo entero. Esta es la finalidad de toda la creación, de todo el Universo”, explicó, y planteó: “Pero, ¿y mientras tanto? ¿Qué pasa? ¿Cristo también es Rey? La respuesta es ¡Sí!”
El prelado puntualizó que Cristo es Rey pero “no al modo de los reyes de este mundo” y señaló: “Esto costó mucho de entender a los discípulos de aquel tiempo, y debemos reconocer que a nosotros tampoco nos resulta fácil”.
“Los reyes viven en palacios, tienen cortesanos que cuestan dinero, son personas influyentes. En el ideario colectivo está que se les tiene miedo por el modo arbitrario en que utilizan del poder disponiendo acerca de la vida de los demás. Tienen ejércitos poderosos, armas, custodia férrea”, definió.
“Jesús, en cambio, nació en un establo, su familia tuvo que huir a Egipto por la persecución de Herodes. Estuvo acompañado por los 12 Apóstoles de los cuales la mayoría eran trabajadores, y un grupo de discípulos (varones y mujeres) que le asistían con sus bienes”, diferenció.
Monseñor Lozano sostuvo que “Jesús murió crucificado, despreciado por muchos, abandonado por los más cercanos, salvo su mamá y un puñado de seguidores fieles. Incluso en la cruz lo insultaban diciendo ‘que se salve a sí mismo’, buscando su propio interés y no el de los demás”.
“El Rey-Maestro de Nazaret nos enseñó que la autoridad es un servicio. De esto nos dio ejemplo durante toda la vida. ‘El que quiere ser el primero, debe hacerse el último de todos y el servidor de todos’”, concluyó.+
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