En el telegrama, dirigido al pastor de la diócesis de Fulda, a la que pertenece Hanau, monseñor Michael Gerber, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, expresa: "El Santo Padre Francisco ha quedado profundamente afectado al tener noticia del terrible acto de violencia en Hanau, que ha causado la muerte de personas inocentes. Su Santidad manifiesta su participación en el luto de los familiares, asegurándoles su cercanía en el dolor. El Papa Francisco encomienda en sus oraciones a los difuntos a la misericordia de Dios e implora a Cristo, Señor de la vida, para que cuantos sufren a causa del luto encuentren consuelo y confianza, y sean acompañados por la bendición y la paz de Dios".
El atacante, Tobias Rathien, actuó en solitario y luego de la masacre fue encontrado muerto en su casa, junto al cuerpo de su madre. La investigación determinó que el ataque pudo haber tenido un origen xenófobo. En una carta de confesión y en un video que precedió a la violencia, el asesino habló de la necesidad de "destruir a ciertas personas" que ya no pueden ser expulsadas de Alemania.
Mons. Gerber llamó a crear espacios de diálogo
Encabezados por monseñor Gerber, los fieles católicos de la diócesis de Fulda se movilizaron rápidamente en las cercanías del pueblo ante lo sucedido. En diálogo con Vatican News, el obispo se mostró sumamente conmocionado por lo ocurrido y destacó la necesidad urgente de crear espacios de diálogo y amistad entre personas de diferentes orígenes para dar un ejemplo que pueda irradiar "a la sociedad y motivar a otras personas".+
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