La resolución de la Asamblea Popular de Siria se produce después de semanas de tensiones entre Ankara y Damasco, tras los enfrentamientos entre las fuerzas militares de ambos países en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, donde el ejército sirio está asediando las últimas áreas controladas por las milicias islamistas.
El reconocimiento del Genocidio Armenio por parte de Siria provocó la inmediata reacción oficial de Turquía: Hamy Aksoy, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía, emitió una declaración muy dura, en la que califica a la resolución siria como “la imagen de la hipocresía de un régimen que durante años consintió todo tipo de carnicería hacia su propio pueblo, incluso contra los niños; un régimen que hizo huir a millones de sus compatriotas y es conocido por su falta de escrúpulos en el uso de armas químicas”.
El 4 de marzo de 2015, la Asamblea del pueblo sirio ya había dedicado una “sesión conmemorativa” al Genocidio Armenio. La iniciativa, promovida por la diputada cristiana siria Maria Saadeh, había contado con la participación de los miembros de las comisiones parlamentarias de relaciones exteriores y la del embajador de la República de Armenia en Siria, Arshak Poladyan, quien en su discurso recordó la hospitalidad recibida cien años antes en Siria por los armenios que huían de las masacres planeadas por el gobierno de los Jóvenes Turcos.
Recientemente la agencia Fides había informado que el presidente sirio Bashar Assad dirigió un llamado a regresar a Siria y reconstruir sus hogares a los armenios sirios que huyeron del país en los años del conflicto, buscando refugio en el Líbano, Armenia u otros países del Medio Oriente y en Occidente.
El pedido explícito de regreso a la patria dirigida a los refugiados armenios fue expresado por el líder sirio con ocasión de su reunión con Aram I, el Catholicós armenio apostólico de la Gran Casa de Cilicia, recibido en Damasco por el presidente Assad el 14 de mayo de 2019. En esa ocasión, los medios del gobierno sirio también informaron de las alabanzas dirigidas en esa circunstancia por Assad al “espíritu patriótico” de los sirios armenios, a quienes llamó “ciudadanos ejemplares”: el presidente sirio elogió la contribución que ofrecieron en la defensa de la unidad nacional frente al intento de desmembrar el país llevado a cabo por lo que Assad había definido como “barbarie terrorista”. Assad también había comparado la brutalidad que atribuía a esta “barbarie terrorista” con la ferocidad de las masacres cometidas por los otomanos contra el pueblo armenio.+
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