Mons. Martín: Cuaresma, tiempo de gracia
Lo definió como “un tiempo fuerte, un tiempo de gracia, un tiempo favorable, un tiempo de salvación”, el cual necesitamos vivir porque “nosotros, por nuestras propias fuerzas, torcemos el rumbo de nuestra vida y, en vez de dirigirla directamente a Cristo, nos distraemos en las cosas que el mundo nos ofrece y fallamos con nuestros pecados hacia Dios, hacia el prójimo y contra nosotros mismos”, explicó el prelado.
Por lo cual, recomendó este “tiempo favorable, un tiempo en el cual Dios derrama gracias abundantes, para que nuestra vida vuelva a ser recta, pueda estar orientada decididamente hacia Nuestro Señor Jesucristo. Para esto es el tiempo de Cuaresma”.
Seguidamente, invitó a la comunidad rosarina a “meterse en esta aventura, que tiene un carácter sacramental”, es decir que, “si vos y yo nos sumergimos en esta corriente de gracia, el Señor obra un efecto mucho más grande de lo que nosotros ponemos”.
Es por eso que, “participando del camino cuaresmal, con sus prácticas penitenciales, el Señor obra en nosotros una transformación, una conversión, un morir al pecado para resucitar a una vida nueva, para vivir una vida mucho más plena aquí en la tierra y prepararnos para la Pascua definitiva del cielo”.
Finalmente, monseñor Martín recomendó cuatro cosas para vivir un tiempo de gracia y de salvación: “Escuchar la palabra de Dios con docilidad, la oración intensa, la caridad para con el prójimo y de la mortificación para contigo mismo”.
“Adelante con esta invitación, ¡no la desperdicies! Puede ser la gran ocasión de tu vida para descubrir el poder del Señor en nuestra vida, poder salvador, poder redentor, poder que nos llena de gozo y de paz”, concluyó.+
Publicar un comentario