Bendición y mensaje de Mons. Ojea en el día de San José Obrero
“En el día del trabajo acompañamos con nuestra oración a todos las trabajadores y trabajadoras argentinos. El trabajo hace a la dignidad de la persona, por eso decimos que el trabajo es sagrado. Sabemos muy bien que en nuestra Patria no solamente se gana el pan con el sudor de la frente, sino también con el sudor del corazón porque a veces las condiciones de trabajo no son las debidas”, señaló el prelado.
En ese sentido, invitó a reflexionar sobre la situación del país: “Estábamos en una gran crisis y ahora la crisis de la pandemia nos llena de angustia y de preocupación”. Por eso, le pidió a San José Obrero, que enseñó a trabajar a Jesús, “que ilumine a nuestros dirigentes para que en este tiempo tan delicado puedan ir pensando una economía en función del hombre y no un hombre al servicio de la economía, que puedan primar los verdaderos valores y el bien común y así cada trabajador podrá ejercer su dignidad y llevar el pan a la mesa familiar”.
Finalmente, el presidente del Episcopado impartió su bendición: “Bendigo a todos y a cada uno de ustedes, bendigo sus manos, bendigo su mente, bendigo su corazón en este día; feliz Día del Trabajador”.+
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