Se espera que las versiones en español y en inglés llegarán a las librerías en primavera.
La obra abarca desde su nacimiento hasta la renuncia al pontificado el 11 de febrero de 2013. Su vida, según explica la editorial, ha estado "medio siglo bajo el foco de la opinión pública" y eso lo convierte en "un personaje de la Historia", con hitos como su participación en el Concilio Vaticano II (donde fue teólogo personal del cardenal Joseph Frings), la labor teológica posterior, sus 24 años como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y su acceso al Pontificado.
Dividido en seis partes y 74 capítulos, el volumen está rematado con un epílogo sobre los años transcurridos desde que abandonó la sede de Pedro, y algunas preguntas y respuestas incorporadas al texto y encabezadas por una de sus respuestas: "La amistad personal con el papa Francisco no solo se mantuvo, sino que creció".
El Anticristo
“La verdadera amenaza para la Iglesia está en la dictadura mundial de ideologías aparentemente humanistas, contradiciendo lo que queda excluido del consenso social básico”, se lee en la anticipación del libro del que se hacen eco varios medios italianos, como Il Corriere y La Stampa, y que fue publicada originalmente por el sitio norteamericano LifeSiteNews.
El libro incluye una entrevista titulada “Las últimas preguntas a Benedicto XVI“, firmada por Seewald, en la que el papa emérito condena varias posturas modernas anticristianas y de la que se toman las frases citadas. La sociedad moderna está “en medio de la formulación de un credo anticristiano”, y si “uno se opone, es castigado con la “excomunión”.
Para Benedicto XVI, el “matrimonio homosexual” y el “aborto” en el mundo, sin la posibilidad de disentir por miedo a la desaprobación de la sociedad, muestran el “poder espiritual del Anticristo”.
“Hace cien años todo el mundo habría considerado absurdo hablar de un matrimonio homosexual. Hoy, si te opones, eres excomulgado de la sociedad”, afirma. Lo mismo ocurre con “el aborto y la creación de seres humanos en el laboratorio.
“El temor a este poder espiritual del Anticristo es, por lo tanto, fuera de lo natural, y realmente necesitamos la ayuda de las oraciones de la Iglesia universal para resistir”, dice Ratzinger.
En cuanto a su pontificado, dice que lo que le preocupaba no eran los complots, aunque “profundamente inquietantes”, como Vatileaks: “La verdadera amenaza para la Iglesia y con ella para el ministerio petrino no proviene de tales cosas, sino de la dictadura mundial de ideologías aparentemente humanistas”.
En este sentido, se refirió a la resistencia a su pontificado, asegurando que “los bloqueos vinieron más de fuera que de la Curia. No quería simplemente promover la purificación en el pequeño mundo de la Curia, sino de la Iglesia en su conjunto”, porque “la crisis de fe ha llevado también a una crisis de la existencia cristiana”. Y esto es lo que “el Papa debe tener ante sus ojos”.
Los “lobos”, si acaso, emergen en el triunfo de la ideología relativista, que tiende a excluir a los que tienen una concepción diferente de la dominante: “El supremo engaño religioso es el del Anticristo, un pseudomesianismo a través del cual el hombre se glorifica a sí mismo en lugar de Dios y su Mesías”.
Joseph Ratzinger vive en retiro en el monasterio vaticano Mater Ecclesiae desde que renunció a su pontificado en 2013. Peter Seewald lo visitó en 2018 y se mantuvo en contacto a través del secretario especial del papa emérito, monseñor Gerg Gänswein. En el nuevo libro-entrevista se promete una ampliación de su visión sobre el papado, la Iglesia y los signos de los tiempos.
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