Cuarto día de la Novena: Mons. Mestre pidió por los enfermos y sus familias

Cuarto día de la Novena: Mons. Mestre pidió por los enfermos y sus familias

Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA): En el cuarto día de la Novena a Nuestra Señora de Luján, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, fue el encargado de guiar la meditación, que se centró en pedir la intercesión de la Virgen para los enfermos y sus familias.
El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, acompañó con una reflexión el cuarto día de la novena a la Virgen de Luján, cuya fiesta patronal se celebra el viernes 8 de mayo.

En sus palabras, el obispo reconoció que estamos transitando este tiempo “con cierta incertidumbre y miedo en nuestro corazón” debido a la pandemia, la cuarentena, el aislamiento que “han complicado un poco la realidad de nuestra vida”. Sin embargo, nos preparamos para celebrar a la Virgen “con fe, con amor y con devoción”, señaló.

“En este cuarto día, acompañando el día de ayer que rezábamos por los trabajadores y servidores de la salud, rezamos de manera particular por los enfermos y sus familias”, expresó el obispo. Tanto los enfermos de coronavirus como todos los enfermos. “Pensando en la Virgencita, pensando en la realidad de la enfermedad, y cómo esto repercute en nuestras familias”, el obispo eligió dos temas para reflexionar.

Por un lado, citando el Evangelio de Juan, recordó la frase de María en las bodas de Caná de Galilea: “Hagan todo lo que Él les diga”, y exclamó: “¡Qué lindo que en medio de la enfermedad que toca la vida de nuestras familias, nuestra realidad más concreta, seamos capaces de tener la confianza en nuestro Señor Jesucristo!”.

“Pero cuando la enfermedad es parte de nuestra vida, tener la fortaleza, confiando en la presencia de Jesús, como María Madre nos enseña en este texto tan bello, tan profundo, de las bodas de Caná de Galilea”, animó.

En segundo lugar, recordó una canción escrita por el padre Raúl Canali, dedicada a la Virgencita de Luján, que en su estribillo dice: “No nos vamos a olvidar, cuando caminemos a oscuras, que vos sos la Virgen pura, madrecita de Luján”.

“La enfermedad hace que muchas veces caminemos a oscuras, con miedos, con dificultades”, advirtió monseñor Mestre. En medio de estas circunstancias, llamó a tener presente como dice la canción, a “la Virgen pura, la Madre, que con su luz, la luz que le da la presencia de Cristo, como verdadera discípula y misionera, acompaña nuestras vidas incluso en medio de la enfermedad, en medio del dolor”.

“Que en este cuarto día de la novena elevemos nuestra oración por los enfermos, por sus familias y todos recibamos de Dios, por intercesión de la Virgen, su bendición”, concluyó.+

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