A fines de marzo, al sacerdote le informaron que había contraído coronavirus. El domingo de Pascua, recibió el alta médica y hoy continúa con su tarea pastoral junto al presbítero Rafael Del Blanco, en la parroquia Santísima Trinidad de la ciudad chaqueña de Resistencia.
“El sacerdote, nunca en su soledad, tiene que sentirse solo, aunque muchas veces la experimentamos. En esos momentos hay que poner todo en manos de Dios y como decía Don Orione: ‘Ave María y adelante’”, sostuvo el padre Zacarías.
“En los momentos más difíciles de la vida siempre he tratado de salir adelante con una sonrisa o con un chiste”, agregó en declaraciones a Radio María.
El sacerdote dijo que se sintió “discriminado” en las redes sociales, al reconocer que el tema de la pandemia por el coronavirus muestra “la madurez del ser humano y la miseria de las personas”.
“Soy una persona que trato de vivir el día a día. Siempre recuerdo a un sacerdote dehoniano, el padre (Leonardo) Cappelutti, que ya falleció. Él era nuestro profesor de teología y nos decía que tenemos que recordar siempre la ordenación sacerdotal”, recordó el padre Zacarías, que en diciembre próximo celebrará las bodas de plata presbiterales.
“Ese día fue una gran cantidad de personas que se acercó para saludarme, que se alegró conmigo. Ese Pueblo de Dios que se alegró por tener un nuevo hijo como sacerdote. Y nos decía el padre Capelutti que teníamos que pensar que después toda esa gente se va y ahí queda el día a día. Por eso yo he aprendido a vivir así”, añadió.
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