Ciudad del Vaticano (AICA): El papa Francisco confirmó al cardenal argentino Leonardo Sandri y al arzobispo Marcelo Sánchez Sorondo, como consejeros del Sínodo de los Obispos; y al arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, y al arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Rubén Aguer, como miembros de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL).
Asimismo, el Papa nombró consejero a monseñor Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, quien además será creado cardenal por Francisco el próximo 22 de febrero. También confirmó como consejeros del Sínodo de los Obispos a los cardenales Antonio Cañizares Llovera, William Joseph Levada y Francesco Monterisi, y a los arzobispos Jean-Louis Brugués y José Horacio Gómez.
En la Pontificia Comisión para América Latina
Por otra parte el Papa confirmó al arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, y al arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Rubén Aguer, como miembros de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL).
Igualmente confirmó como presidente de la CAL al cardenal Marc Oullet y como secretario al profesor Guzmán Carriquiry. Y también confirmó como miembros a los cardenales: Nicolás de Jesús López Rodríguez, Jaime Lucas Ortega y Alamino, Norberto Rivera Carrera, Julio Terrazas Sandoval, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Juan Luis Cipriani Thorne, Cláudio Hummes, Jorge Liberato Urosa Savino, Francisco Robles Ortega, Odilo Pedro Scherer, Paolo Romeo, Raymundo Damasceno Assis, Rubén Salazar Gómez y Stanislaw Rylko; y a los arzobispos: Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, Nicolás Cotugno Fanizzi, Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, Geraldo Lyrio Rocha, Leopoldo José Brenes Solórzano, José Guadalupe Martín Rábago, Orlando Antonio Corrales García, Juan José Asenjo Pelegrina y Franz-Josef Overbeck.
La Pontificia Comisión para América Latina (CAL) es un organismo de la Curia Romana creado por Pío XII el 21 de abril de 1958 que tiene como función primordial la de “aconsejar y ayudar a las Iglesias particulares en América Latina” y “estudiar las cuestiones que se refieren a la vida y progreso de dichas Iglesias, especialmente estando a disposición, tanto de los dicasterios de la Curia interesados por razón de su competencia, como de las mismas Iglesias para resolver dichas cuestiones.”
Corresponde a la CAL, a través de su presidente, informar “regularmente al Sumo Pontífice sobre cada uno de los asuntos”, y sugerir y promover “las iniciativas o medidas de gobierno que considere convenientes u oportunas”. También es tarea de la CAL favorecer “las relaciones entre las instituciones eclesiásticas internacionales y nacionales, que trabajan en favor de las regiones de América Latina y los dicasterios de la Curia Romana”. Entre estas instituciones eclesiásticas internacionales y nacionales se encuentra el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), los Organismos episcopales nacionales y con otras Instituciones de ayuda a América Latina, la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) y las Instituciones Católicas Internacionales y otras asociaciones y movimientos que operan en América Latina.+
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