marzo 2015


Pese a las elecciones provinciales, mantendrán las fiestas patronales en La Rioja




La Rioja (AICA): El obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, expresó su sorpresa por los cambios de las fechas electorales y afirmó que, pese a la convocatoria de las autoridades provinciales y “sin perjuicio de la observancia de los deberes cívicos”, mantendrá la fiesta de San Nicolás el primer domingo de julio “tal como se ha venido celebrando en nuestra querida Rioja hace muchos años, sea las misas como la popular procesión”. “¡Hay más de cincuenta domingos al año para ejercer el maravilloso derecho de elegir las autoridades sin que se vea limitada nuestra participación en esta importante celebración de nuestra fe!”, se quejó.

El obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, expresó su sorpresa por los cambios de las fechas electorales y afirmó que, pese a la convocatoria de las autoridades provinciales y “sin perjuicio de la observancia de los deberes cívicos”, mantendrá la fiesta de San Nicolás el primer domingo de julio “tal como se ha venido celebrando en nuestra querida Rioja hace muchos años, sea las misas como la popular procesión”.

El prelado recordó que la Iglesia tiene “un calendario litúrgico propio, nacido de las disposiciones eclesiales, universales y diocesanas, para el bien del Pueblo de Dios en La Rioja”.


Asimismo, lamentó que “muchos fieles que desempeñen ese día, responsabilidades como autoridades electorales o partidarias, no puedan concurrir a las tradicionales fiestas de invierno” en honor del santo patrono.


“Los numerosos peregrinos que acuden desde el interior de la provincia, a veces familias enteras, se verán afectados de venir al encuentro de su santito moreno”, agregó y cuestionó: “¡Hay más de cincuenta domingos al año para ejercer el maravilloso derecho de elegir las autoridades sin que se vea limitada nuestra participación en esta importante celebración de nuestra fe!”


Monseñor Colombo alentó, sin embargo, a “no desanimarse” y seguir construyendo entre todos esta sociedad e invitó a “fortalecer nuestra fraternidad y convivencia democrática a partir de los valores evangélicos, que fundamentan la religiosidad de nuestro querido pueblo riojano”.+






Buenos Aires (AICA): La Orden de los Carmelitas Descalzos y cientos de fieles cercanos a la espiritualidad teresiana se congregaron en la catedral de Buenos Aires el sábado 28 de marzo para participar de una misa por los 500 años del nacimiento de santa Teresa de Jesús, virgen y Doctora de la Iglesia.

La Orden de los Carmelitas Descalzos y cientos de fieles cercanos a la espiritualidad teresiana se congregaron en la catedral de Buenos Aires el sábado 28 de marzo para participar de una misa por los 500 años del nacimiento de santa Teresa de Jesús, virgen y Doctora de la Iglesia.

La Comisión Argentina de Homenaje al V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús y la Orden Carmelita convocó a la celebración eucarística, que presidió el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, y concelebró el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, junto con otros sacerdotes diocesanos y religiosos.


En la homilía, el cardenal hizo un recorrido por la doctrina espiritual de santa Teresa, deteniéndose en el tema de la misericordia. La catedral estuvo colmada de fieles, entre los que destacaban los miembros del Carmelo seglar, religiosas de congregaciones teresianas, alumnos, exalumnos y devotos de la mística española.


Después de la comunión, el presidente de la Comisión Argentina de Homenaje y vicecónsul de España en la Argentina, Walter D’Aloia Criado, hizo una invocación a la santa y recordó que uno de sus hermanos, Rodrigo de Cepeda, llegó con Pedro de Mendoza en 1536 y fundó el puerto de Santa María de los Buenos Aires.


Finalizada la misa, se exhibió para la veneración una reliquia de la santa, cedida por las monjas carmelitas descalzas del monasterio de San José, del barrio porteño de Monserrat.


Estuvieron presentes en la misa el embajador de España, Estanislao de Grandes; el ministro consejero de la Embajada de España, Pedro Sanz Serrano; el director de Culto Católico de la Nación, Luis Saguier Fonrouge; la presidenta de la Federación Argentina de Casas Castellano-Leonesas, la presidenta de la Fundación para la Historia de España, Estela González de Fauve, y la vicepresidenta de la Academia Argentina de Letras, Alicia María Zorrilla, entre otras muchas autoridades.


En esta oportunidad se interpretó la Misa Brevis en honor al V Centenario de Santa Teresa para coro y órgano que compuso expresamente para la ocasión el maestro Felipe Delsart.


En la tarde del sábado 28 continuaron las celebraciones. A las 17 se representó en el Museo de Arte Español Enrique Larreta la obra de títeres para niños “Lo bueno de llamarse Teresa”, a cargo de Mónica Gómez y su grupo “Los títeres del Mendrugo”. Por la noche, en el Centro Cultural Recoleta, se realizó el preestreno del unipersonal “Teresa”, obra del escritor y director Mariano Moro, a cargo de la actriz Victoria Moreteau.


Durante todo el año, hasta el 15 de octubre, habrá actividades culturales en torno a la figura de santa Teresa de Jesús, como conferencias, conciertos, representaciones teatrales y más. Estas actividades se realizarán en Buenos Aires, Catamarca, Salta, San Juan, Corrientes, Córdoba y Tucumán.+




Mons. Martínez pide no vaciar de contenido la Semana Santa




Posadas (Misiones) (AICA): El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, advirtió que “hoy corremos el riesgo de que el secularismo nos lleve a vaciar de contenido aquello que celebramos” en Semana Santa, por lo que subrayó “la necesidad de ‘participar’ en todas las celebraciones”. “Esto llenará de sentido nuestras vidas y nos animará a renovarnos como hombres y mujeres ‘pascuales’, para que renovados en la fe podamos ser fermento de transformación social y globalizar la solidaridad”, aseguró.

El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, reconoció que “muchos al escuchar: Semana Santa o Pascua, lo asocian solamente a vacaciones o a diversión. Como muchos contemporáneos de Jesús, no captan ni entienden el sentido profundo y la posibilidad que Dios quiere regalarnos de vivir la conversión y la Pascua”.

“Hoy corremos el riesgo que el secularismo nos lleve a vaciar de contenido aquello que celebramos”, advirtió y agregó: “El secularismo es una forma de ateísmo práctico. No discute la existencia de Dios, la omite y vacía de valores que son fundamentales a la dignidad humana”.


El prelado dijo, sin embargo, que “no está mal que algunos quieran tomarse un descanso de la rutina diaria”, pero consideró que “esto debe convivir con nuestro compromiso cristiano de participar y vivir la Pascua y las celebraciones, para renovar la fe”.


“Este tiempo fuerte de Semana Santa y Pascua, es una oportunidad para que todos, pero especialmente los cristianos y en particular aquellos que tenemos distintas responsabilidades dirigenciales y sociales, realicemos un profundo examen de conciencia, sobre cómo vivimos el llamado a la santidad, en el ejercicio de nuestra condición de ciudadanos”, señaló e indicó que “acompañar a Jesucristo, el Señor, en estos días implica internalizar el camino, la verdad y la vida que el Señor quiere darnos”.


Por último, monseñor Martínez subrayó “la necesidad de ‘participar’ en todas las celebraciones de Semana Santa. Esto llenará de sentido nuestras vidas y nos animará a renovarnos como hombres y mujeres ‘pascuales’, para que renovados en la fe podamos ser fermento de transformación social y globalizar la solidaridad”.+


Texto completo de la reflexión






Gualeguachú (Entre Ríos) (AICA): El obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Eduardo Lozano, destacó que “los cristianos empezamos una Semana tan especial -entre las demás- que la llamamos santa. Tiene los mismos siete días que las demás, pero en ella realizamos celebraciones tan únicas y particulares que nos ayudan a adentrarnos en el amor que Dios nos tiene, a reavivar esa conciencia de ser sus hijos tan queridos”. El prelado expresó su deseo de que los fieles pasen “una gran Semana Santa, cargada de luz” y pidió que el 2 de abril se tenga una oración especial por quienes en 1982 murieron a causa de la Guerra de Malvinas.

El obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Eduardo Lozano, destacó que “los cristianos empezamos una Semana tan especial -entre las demás- que la llamamos santa. Tiene los mismos siete días que las demás, pero en ella realizamos celebraciones tan únicas y particulares que nos ayudan a adentrarnos en el amor que Dios nos tiene, a reavivar esa conciencia de ser sus hijos tan queridos”.

“En estos días se multiplican las propuestas de oraciones en los horarios más diversos. Vía Crucis por las calles, adoración en los templos, misas y vigilias... Fijate cuáles te son más cercanos y accesibles, y no dejes de arrimarte y participar. Podremos conmemorar y hacer presentes con gestos y oraciones -en tu casa, tu barrio, tu parroquia o capilla- los momentos culminantes de la Salvación que Dios regala a su Pueblo”, sugirió en su columna semanal y agregó: “Seguramente la TV nos mostrará algunas imágenes de lo que Francisco vaya celebrando en Roma, y es una oportunidad para sumarnos en la oración”.


Tras explicar la dimensión festiva del Domingo de Ramos, en la que se hace memoria de la entrada de Jesús en Jerusalén, recuerda que “de manera particular en casi todas las diócesis del mundo se convoca a los jóvenes a vivir de cerca un encuentro con Jesús”.


Monseñor Lozano señaló que el lema que el Papa les propuso para la XXX Jornada Mundial de la Juventud es una de las Bienaventuranzas: “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” y compartió algunas frases del mensaje del Santo Padre a los jóvenes.


Por último, monseñor Lozano expresó su deseo de que la feligresía pase “una gran Semana Santa, cargada de luz” y pidió que el 2 de abril “tengamos una oración especial por quienes murieron a causa de la guerra que se inició ese día en 1982”.+


Texto completo de la editorial






Buenos Aires (AICA): El papa Francisco expresó su sentido pésame por el fallecimiento de monseñor Juan Carlos Maccarone, obispo emérito de Santiago del Estero, y ofreció sufragios por el eterno descanso del difunto prelado. El telegrama pontificio fue remitida por el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, al obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic Iglic CM.

El papa Francisco expresó su sentido pésame por el fallecimiento de monseñor Juan Carlos Maccarone, obispo emérito de Santiago del Estero, y ofreció sufragios por el eterno descanso del difunto prelado.

El telegrama pontificio fue remitida por el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, al obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic Iglic CM.


Texto del telegrama

“Informado de la triste noticia del fallecimiento de monseñor Juan Carlos Maccarone, obispo emérito de esa Iglesia particular, Su Santiad el papa Francisco le expresa su sentido pésame, y le ruega que lo transmita a sus familiares. Así como al clero, personas consagradas y fieles de esa querida diócesis”.


“A la vez que ofrece sufragios por el eterno descanso del difunto prelado, el Santa Padre imparte de corazón al confortadora bendición apostólica, como signo de esperanza cristiana en el Señor Resucitado”.+




La Colecta Más por Menos rinde cuentas: más de 22 millones de pesos en la última campaña




Buenos Aires (AICA): La Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas que preside el obispo-prelado de Humahuaca, monseñor Pedro Olmedo Rivero CMF, informó que la 45ª edición de la Colecta Más por Menos, que se realizó en septiembre de 2014, recaudó 22.704.634,69 pesos y en diciembre pasado ya distribuyó la suma de 20.054.000 pesos. El prelado destacó que “es una obligación no sólo material sino moral rendir cuentas de los fondos recibidos e informar la distribución y asignaciones ya concretadas en las regiones más pobres de la Argentina, cuyo destino final es apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia tanto en el anuncio explícito de Jesucristo como en la promoción humana y social¨. Formas de colaborar todo el año.

La Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas que preside el obispo-prelado de Humahuaca, monseñor Pedro Olmedo Rivero CMF, informó que la 45ª edición de la Colecta Más por Menos, que se realizó en septiembre de 2014, recaudó 22.704.634,69 pesos y en diciembre pasado ya distribuyó la suma de 20.054.000 pesos.

Al reportar lo actuado en la última campaña, destacó que “es una obligación no sólo material sino moral rendir cuentas de los fondos recibidos, ya que provienen del esfuerzo y sacrificio de muchos hermanos; y también es un deber informar claramente la distribución y las asignaciones ya concretadas en las regiones más pobres de la Argentina, cuyo destino final es apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia tanto en el anuncio explícito de Jesucristo como en la promoción humana y social”.


El prelado agradeció en nombre de la comisión a “todos aquellos que vienen haciendo posible la consolidación de esta obra del Episcopado argentino a través de sus 45 años de vida”.


Asimismo, pidió que el informe anual sea cedido a otras personas para que “tomen conocimiento de esta labor que se realiza en favor de nuestros hermanos necesitados, transformándose así no sólo en colaboradores sino en ‘apóstoles’ de la Colecta".


Balance

El organismo adjudicó la suma de 14.750.000 pesos para las 25 diócesis consideradas más necesitadas, en sus cinco prioridades: 610.000 pesos a Añatuya, Presidencia Roque Saénz Peña, Humahuaca y Formosa; 600.000 a Puerto Iguazú, Cafayate, Oberá, Santiago del Estero y Goya; 590.00 a Concepción, Jujuy, Gregorio de Laferrere, Santo Tomé y Corrientes; 580.000 a Posadas, Resistencia, Cruz del Eje, Reconquista y Dean Funes; 570.000 a Merlo-Moreno, La Rioja, Quilmes, San Miguel y Catamarca

Asimismo, atendió 278 proyectos provenientes de las diócesis “menos necesitadas”, en sus dos prioridades y de comisiones y delegaciones episcopales, con la suma de 4.881.500 pesos, además de 44.000 a ayudas por catástrofes y 378.500 a ayudas especiales.


Cómo colaborar todo el año

El administrador de la colecta, Luis Porrini, explicó que la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones más Necesitadas recibe donaciones todo el año.


Asimismo, recordó que se reciben donativos mediante depósito o transferencia bancaria (cuenta corriente Nro. 00013892/9, del Banco Santander Río, casa central, CUIT 30-51731290-4; CBU 0720000720000001389290), o a través de tarjetas de crédito Visa, Mastercard, American Express y Diners.


También en cualquier sucursal de la red Pago Fácil, con la sola presentación del DNI, para "aquella gente que no va a la Iglesia y para los hombres de buena voluntad que quieran ayudar", manifestó.


Informes: (011) 4394-2065, colectamaspormenos@speedy.com.ar o en la página web www.colectamaspormenos.com.ar.+






Buenos Aires (AICA): Este lunes 30 de marzo, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas), monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, se reunió por separado en la sede episcopal del barrio porteño de Retiro con el senador nacional Fernando ¨Pino¨ Solanas y el senador nacional Ernesto Sanz. Con ambos precandidatos presidenciales, se intercambiaron opiniones sobre temas de preocupación común como el avance del narcotráfico, la corrupción, la importancia de la cultura del trabajo, la desnutrición infantil, el acceso al agua. Las reuniones se enmarcan en el contexto de encuentros previstos por la Pastoral Social con expresiones políticas diversas por el año electoral.

Este lunes 30 de marzo, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas), monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, se reunió por separado en la sede episcopal del barrio porteño de Retiro con el senador nacional Fernando "Pino" Solanas y el senador nacional Ernesto Sanz.

Solanas, acompañado por el doctor César Lerena, fue recibido por el secretario ejecutivo de la Cepas, presbítero Adalberto Odstrcil.


Con Solanas

En el encuentro, Solanas y Lerena le acercaron a monseñor Lozano seis proyectos de ley: Uno sobre acceso gratuito a la alimentación de sostén y otro sobre acceso universal al agua. Los cuatro restantes refieren a la calidad de los alimentos que deben consumir todos los argentinos y la responsabilidad y derechos de los actores de control, la producción y el consumo de alimentos.


Intercambiaron opiniones y preocupaciones sobre el acceso al agua de calidad y situaciones de desnutrición infantil.


Monseñor Lozano entregó al senador Solanas un ejemplar del libro "Semanas Sociales. Amistad social, vocación y compromiso. Aportes para la cultura de encuentro".


La Semana Social es una actividad promovido por la Comisión Episcopal de Pastoral Social que se realiza anualmente en la ciudad de Mar del Plata. Convoca a agentes de esta pastoral específica y a referentes locales y nacionales de los ámbitos político, sindical, del mundo del trabajo y de la empresa.


Con la modalidad de paneles simultáneos y charlas magistrales, la edición 2015 de la Semana Social se llevará a cabo los días 27, 28 y 29 de junio y tendrá como lema "¿Globalización de la indiferencia o globalización de la Solidaridad?".


Con Sanz

El senador Sanz acudió acompañado por la senadora nacional por Tucumán Silvia Elías de Pérez; María Susana Allo de Pagni, referente en temas vinculados a la sociedad civil; Rodrigo de Casas y Cristian Nieto.


Asimismo, estuvieron presentes en la reunión monseñor Jorge Casaretto, monseñor Fernando Maletti, Gabriel Castelli y el presbítero Adalberto Odstrcil.


Se conversó acerca de la situación del país y los invitados expresaron cuáles son los ejes de sus preocupaciones: narcotráfico, corrupción, respeto a la ley y la importancia de la cultura del trabajo.


Se destacó la necesidad de que los partidos políticos hagan conocer sus plataformas a la población.


Monseñor Lozano entregó ejemplares de los libros "Una tierra habitable para todos" ─cuyo compilador es monseñor Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora─ y "Semanas Sociales. Amistad social, vocación y compromiso. Aportes para la cultura de encuentro".


Se les entregó también una copia del documento de la Comisión Permanente "Las elecciones, exigencia de compromiso ciudadano" que fue dado a conocer el pasado 18 de marzo.


Estas reuniones se llevaron a cabo en el contexto de encuentros previstos por la Pastoral Social con diversas expresiones políticas teniendo en cuenta el año electoral.+




Reflexión de Mons. Aguer sobre la Semana Santa




La Plata (Buenos Aires) (AICA): El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, dedicó su reflexión televisiva semanal en el programa “Claves para un Mundo Mejor”, que ahora se emite por Canal 9 a las, a destacar aspectos de la Semana Santa que se inició este domingo con la Celebración del Domingo de Ramos. “Mis queridos amigos -comenzó hablando a los televidentes que lo siguen todas las semanas-: estamos en la Semana Santa y deseo compartir con ustedes una breve reflexión acerca del sentido litúrgico de las celebraciones y del sentido profundamente espiritual y humano que entraña nuestra participación en ellas”.

El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, dedicó su reflexión televisiva semanal en el programa “Claves para un Mundo Mejor”, que ahora se emite por Canal 9 a las, a destacar aspectos de la Semana Santa que se inició este domingo con la Celebración del Domingo de Ramos.

“Mis queridos amigos -comenzó hablando a los televidentes que lo siguen todas las semanas-: estamos en la Semana Santa y deseo compartir con ustedes una breve reflexión acerca del sentido litúrgico de las celebraciones y del sentido profundamente espiritual y humano que entraña nuestra participación en ellas”.


Sobre esta primera celebración recordó que “tiene dos aspectos: la procesión en honor de Cristo Rey, con los ramos bendecidos” y “la misa de la Pasión, que recuerda que ese era el sentido de la entrega, del sacrificio de Cristo”.


Luego explicó qué se celebra en cada día del Triduo Pascual. “El núcleo de la Semana Santa es lo que se llama el Triduo Pascual, que comienza en la tarde del Jueves Santo cuando recordamos la Última Cena de Jesús con sus discípulos, la institución de la Eucaristía, que es el sacramento de la Pascua del Señor, y el sacerdocio, porque Jesús les encarga a sus apóstoles “hagan esto en memoria mía”.


“Allí, en esa celebración del Jueves por la tarde se realiza también ese gesto tan significativo del lavatorio de los pies a doce personas, a doce miembros de la comunidad, que nos recuerda el sentido de la entrega de Jesús como un servicio de amor, y además el mandamiento del amor. Así como Él lo hizo nosotros también tenemos que hacerlo. Es decir que tenemos que servir a nuestros hermanos, tenemos que dedicarnos, a la búsqueda del bien de todos ellos”.


Después explicó el sentido del Viernes Santo: “La primera gran jornada del triduo es el Viernes Santo, que es el día de la muerte de Jesús. Nosotros esto lo decimos fácilmente, lo repetimos todos los años, pero pensemos lo que significa que el Hijo de Dios se hizo hombre, que asumió plenamente el destino humano. Nuestro destino que va a parar a la muerte. El Señor lo asumió también por nosotros, para llevarnos más allá de la muerte, a la vida y a la resurrección”.


“El Viernes Santo es un día en el que la liturgia adquiere una sobriedad especial, precisamente para subrayar esa entrega de Jesús por nosotros a la muerte. Allí se lee solemnemente el relato entero de la Pasión y luego se realiza la Adoración de la Cruz, se venera ese signo que de algún modo representa a Jesucristo mismo, Jesucristo que toma la forma de cruz con sus brazos extendidos para entregarse al Padre en sacrificio por la humanidad entera”.


Sobre el Sábado Santo dijo: “Algo que suele pasar inadvertido, incluso para los fieles más cercanos, es el sentido del Sábado Santo, porque literalmente hablando en esa segunda jornada de Triduo Pascual no pasa nada. En el Sábado Santo no hay una celebración litúrgica, es un día de silencio, de profundo silencio. Es el día en que Dios estuvo muerto. Permanecemos en espera, en esperanza, junto al sepulcro del Señor”.


“Pensemos lo que implica esto. La aceptación por Jesús del destino sufriente del hombre y también de la muerte, para desde el seno de la muerte abrirnos a la vida”.


“Ese Sábado termina en la noche, en el comienzo de la Pascua, en la Vigilia Pascual. Actualmente por razones de comodidad, de seguridad y por tantas otras razones se suele adelantar, porque en realidad, rigurosamente hablando, la Vigilia Pascual tendría que comenzar a las 11 o a las 12 de la noche para encontrarnos en el nuevo día celebrando la aparición del día verdadero, la aparición de la luz de Cristo Resucitado”.


“De todas maneras tenemos que conservar ese sentido que es el paso de la noche al día, el paso de la muerte a la vida y a la vida verdadera, a la vida definitiva, que es lo que se expande en el Domingo de Pascua, Domingo de Resurrección”. La Pascua del Señor es eso: el Señor ha superado la muerte, ha vuelto a la vida. Pero no ha vuelto a la vida que llevaba antes, sino que su cuerpo ha sido penetrado y traspasado por la gloria de Dios. Y Él es entonces el inicio de una nueva creación, de un mundo nuevo”.


“Nosotros, cuando en el Credo decimos “Creo en la Resurrección de los Muertos”, nos estamos refiriendo a que esperamos participar también de esa gracia definitiva, que se anticipa ahora misteriosamente en lo que llamamos la gracia, estar en gracia de Dios”.


“Para concluir: la preparación fundamental para nuestra participación en la Pascua del Señor en la Semana Santa es confesar nuestros pecados al sacerdote, recibir la absolución, poder hacer la comunión pascual. Es decir, unirnos a Cristo que es la vida nueva, la vida de la resurrección que comienza a transformar nuestra existencia, nuestro corazón, nuestra mentalidad, el cambio que se tiene que reflejar luego en nuestras acciones”.


“El año cristiano en su totalidad es una especie de prolongación de la Pascua. Cada domingo será un recuerdo de este cambio fundamental de la humanidad que ha ocurrido en la Semana Santa”, concluyó el arzobispo platense.+






Neuquén (AICA): En un mensaje pascual titulado ¨Miren mis manos y mis pies¨, los obispos de la región Patagonia-Comahue invitaron a una vida nueva con ojos bien abiertos a la verdad y la justicia, ¨con la fuerza y audacia de su Espíritu, para hacerlo presente en el barro de nuestra vida y de nuestro mundo¨. Asimismo, se manifestaron “conscientes de la realidad de violencia, egoísmo, indiferencia, abandono y exclusión” en la región, por lo que propusieron una “revolución de la ternura, para decidir desde el bien común y construir una sociedad que se ocupe y preocupe por la felicidad de todos¨.

En un mensaje pascual titulado "Miren mis manos y mis pies", los obispos de la región Patagonia-Comahue invitaron a una vida nueva con ojos bien abiertos a la verdad y la justicia, "con la fuerza y audacia de su Espíritu, para hacerlo presente en el barro de nuestra vida y de nuestro mundo".

Asimismo, llamaron a salir "del encierro del sepulcro" y ayudar "a otros a salir de él, a vivir en la esperanza y en el gozo pascual en nuestro corazón, en nuestra familia y en la sociedad” y pidieron que renazca así “la confianza y el aprecio por vivir en sociedad”.


“Las dificultades seguirán existiendo y serán las mismas u otras nuevas. Pero somos nosotros quienes habremos cambiado pues hemos comprendido, ahora sí, que el mundo será mejor si lo construimos cada día junto al Maestro Resucitado. Cada uno, desde el lugar en que estamos y desde la responsabilidad que nos toca, entreguemos la vida, no a medias o en retazos, sino enteramente, para el bien y la felicidad de todos. Jesús confía en nosotros invitándonos a ser, en el aquí y ahora, semillas de esperanza y levadura de su Reino de paz, de verdad, de justicia, de amor”, subrayaron.


Los prelados patagónicos se manifestaron “conscientes de la realidad de violencia, egoísmo, indiferencia, abandono y exclusión” en la región, por lo que propusieron una “revolución de la ternura, para decidir desde el bien común y construir una sociedad que se ocupe y preocupe por la felicidad de todos".


“Contemplando y escuchando a Jesús, no podemos permanecer indiferentes. No nos excluyamos. Hagámonos cargo de nuestra sociedad con renovada esperanza. Llenémosla con la Vida Nueva que promueve la alegría, la paz, el perdón. Vida nueva que, con ojos bien abiertos a la verdad y la justicia, quiere transformar los enfrentamientos, odios y enemistades, en caminos de reconciliación y fraternidad”, plantearon.


“Vida nueva de este Jesús que nos llama a seguirlo como discípulos suyos, nos envía, con la fuerza y audacia de su Espíritu, para hacerlo presente en el barro de nuestra vida y de nuestro mundo, para que la tristeza se convierta en alegría, el odio en amor, la mentira en verdad, la indiferencia en compromiso, las numerosas esclavitudes de hoy en libertad, la cultura de muerte en una cultura que promueve y defiende la vida y su dignidad y en la que nadie “sobra” ni ha de ser excluido”, agregaron.


Tras afirmar que “el mundo sería mejor si cada uno, desde el lugar y la responsabilidad que le toca, trabajara por el bien y la felicidad de todos”, sostuvieron que “quien escucha a Jesús no puede permanecer indiferente, ocupado solo en el propio bienestar”.


El mensaje lleva las firmas de los obispos Virginio D. Bressanelli SCJ, de Neuquén; Marcelo Cuenca, de Alto Valle del Río Negro; Juan José Chaparro CMF, de San Carlos de Bariloche; Miguel Ángel D'Annibale, de Río Gallegos; Joaquín Gimeno Lahoz, de Comodoro Rivadavia; Esteban Laxague SDB, de Viedma; José Slaby CSSR, de la prelatura de Esquel; Fernando Croxatto, auxiliar de Comodoro Rivadavia; Fernando Bargalló, emérito de Merlo-Moreno; Miguel Hesayne, emérito de Viedma; Marcelo Melani SDB, emérito de Neuquén; Néstor Navarro y José Pedro Pozzi SDB, eméritos de Alto Valle del Río Negro.+




Mons. Stanovnik: “En Semana Santa, dedicar más tiempo a la oración y a los gestos de caridad”




Corrientes (AICA): El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, bendijo las palmas y ramos de olivos en la iglesia Jesús Nazareno y luego encabezó la procesión hasta la catedral Nuestra Señora del Rosario, donde presidió la misa por el Domingo de Ramos. En Semana Santa, el prelado alentó a la feligresía a mantener “un clima espiritual y de recogimiento”, a dedicarle más tiempo para la meditación y la oración, y a multiplicar los gestos de caridad, cercanía, misericordia y de perdón hacia nuestros hermanos, especialmente con aquellos que estamos más alejados”.

El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, bendijo las palmas y ramos de olivos en la iglesia Jesús Nazareno y luego encabezó la procesión hasta la catedral Nuestra Señora del Rosario, donde presidió la misa por el Domingo de Ramos.

“Los ramos bendecidos son un signo de que estamos firmemente decididos a acompañar a Jesús hasta las últimas consecuencias. Queremos ser del grupo de aquellos que se adhieren sin condicionamientos a su persona y a su mensaje; de aquellos que desean sinceramente entrar de lleno en el camino de Jesús, suplicándole que nos dé la gracia de sumergirnos totalmente en el misterio de su muerte y resurrección”, aseguró en la homilía.


El prelado recordó que “el camino de Jesús fue un camino de descenso hasta ocupar el último lugar para poder salvar a todos. No es la trayectoria de un superhéroe que salió a desafiar el mal del mundo superando todos los obstáculos. Si fuera así, se hubiese alejado definitivamente de nuestra condición humana. Jesús, ante todo, confió plenamente en Dios su Padre, puso en él toda su esperanza, aún en los momentos de mayor angustia. En Él triunfó el amor, la misericordia y el perdón de Dios Padre”.


Tras exhortar a preguntarse “hasta qué punto estamos dispuestos a abandonarnos en las manos de Dios, poniendo en Él toda nuestra esperanza”, interpeló: “¿Estamos realmente decididos a ser misericordiosos con todos, aun con aquellos que nos hacen daño? ¿Estamos decididos a ocupar los últimos lugares de servicio en la comunidad, o más bien buscamos el modo de aferrarnos a las posiciones conquistadas?”.


Monseñor Stanovnik alentó a mantener en Semana Santa “un clima espiritual y de recogimiento” y pidió dedicarle “más tiempo para la meditación y la oración. Leer la Palabra de Dios, sobre todo los relatos de la Pasión que se encuentran en la última parte de los cuatro evangelios”.


“Multipliquen los gestos de caridad, cercanía, misericordia y de perdón hacia nuestros hermanos, especialmente con aquellos que estamos más alejados”, concluyó.+


Texto completo de la homilía






Río Gallegos (Santa Cruz) (AICA): Las dos ciudades más pobladas de la diócesis de Río Gallegos comenzaron la Semana Santa con celebraciones comunitarias del Domingo de Ramos. En la capital de Santa Cruz y en la ciudad de Río Grande, en Tierra del Fuego, las comunidades católicas peregrinaron por las calles del centro y vivieron juntas el inicio de la Semana Santa.

Las dos ciudades más pobladas de la diócesis de Río Gallegos -la más austral y extensa de la Argentina- comenzaron la Semana Santa con celebraciones comunitarias del Domingo de Ramos. En la capital de Santa Cruz y en la ciudad de Río Grande, en Tierra del Fuego, las comunidades católicas peregrinaron por las calles del centro y vivieron juntas el inicio de la Semana Santa.

En la ciudad de Río Grande, los fieles se congregaron a las 10 en la puerta del Hospital Regional, donde se realizó la bendición de los olivos. Luego se realizó la procesión hasta el gimnasio del colegio María Auxiliadora, donde se celebró la Misa de Ramos, concelebrada por los sacerdotes de la ciudad.


Una gran cantidad de fieles participó de la misa, en la que se rezó especialmente por las familias. El presbítero Juan Carlos Bouzou, párroco de Sagrada Familia de Río Grande, compartió en su homilía las palabras pronunciadas por el papa Francisco en la Misa de Ramos: "Durante esta Semana Santa, pongámonos nosotros en este camino de la humildad, con tanto amor a Él, a nuestro Señor y Salvador. El amor nos guiará y nos dará fuerza. Y, donde está él, estaremos también nosotros".


En la ciudad de Río Gallegos, un número muy importante de fieles se congregó a las 10 en la puerta de la catedral de Nuestra Señora de Lujan, donde el obispo diocesano, monseñor Miguel Ángel D'Annibale, junto a los sacerdotes de la ciudad, bendijo los ramos.


La procesión de ramos atravesó la avenida San Martín y pasó por el Hospital Regional, donde varios enfermos, familiares, médicos y personal sanitario esperaba para recibir la bendición de sus ramos. Luego del breve parate, la columna de fieles continuó hasta el Boxing Club, donde el obispo presidió la misa.


En su homilía, monseñor D’Anibale destacó que hoy también se sigue escuchando el “¡Crucifícalo!” de los sumos sacerdotes. Consideró que este grito también se hace presente en las injusticias, en los dolores, en las enfermedades y en las muertes; no obstante, consideró que la liturgia del Domingo de Ramos invita a decir, como el centurión romano, "verdaderamente este hombre es el Hijo de Dios".


El obispo concluyó su mensaje invitando a los fieles a caminar con Jesús vivo para seguir sembrando el Evangelio de la vida.+




Mons. Elizalde: “Acompañar a Jesús no puede consistir en el entusiasmo de un momento”




Nueve de Julio (Buenos Aires) (AICA): El obispo de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde OSB, bendijo los ramos de olivo y presidió la misa que da inicio a la Semana Santa en la catedral Santo Domingo de Guzmán. Allí, recordó que “la invitación que nos dirige la liturgia de hoy es la de entrar en los mismos sentimientos que tiene Cristo, y que abracemos como Él por amor al Padre a toda la familia humana, a nuestros hermanos”. Esta celebración, advirtió, “no se limita a proponernos una participación momentánea, exterior, en la Pasión, sino a ser como el mismo Señor, hijos fieles y consecuentes del Padre y dispuestos a venir en auxilio de los hermanos”.

El obispo de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde OSB, bendijo los ramos de olivo y presidió la misa que da inicio a la Semana Santa en la catedral Santo Domingo de Guzmán.

Allí, el prelado destacó la importancia de esta semana para los cristianos y, siguiendo el evangelio de San Marcos, conmemoró la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén.


“La invitación que nos dirige la liturgia de hoy es la de entrar en los mismos sentimientos que tiene Cristo, y que abracemos como Él por amor al Padre a toda la familia humana, a nuestros hermanos. La celebración de hoy no se limita a proponernos una participación momentánea, exterior, en la Pasión, sino a ser como el mismo Señor, hijos fieles y consecuentes del Padre y dispuestos a venir en auxilio de los hermanos”, advirtió.


“Desde la fe que hemos recibido en el Bautismo y que conservamos y profesamos en la comunión de la Iglesia, la Pasión de Cristo nos señala un modo intenso y generoso de amar a Dios y a los hermanos. Entremos con Jesús en la Ciudad Santa, compartiendo sus sentimientos, invitados a unirnos a Él en su misión, y así como el Señor con esta entrada, selló su destino y obró la redención de los hombres, nosotros, entrando con Él, asumimos también nuestra parte en su sacrificio salvador”, agregó.


El prelado recordó que lo hacemos “difundiendo con el testimonio y la palabra el conocimiento de la verdad revelada, contribuyendo a que muchos se incorporen a la familia eclesial y sean continuadores de la misión del pueblo cristiano”.


“Acompañar a Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén no puede consistir en el entusiasmo de un momento; su alcance profundo es que, al incorporarnos en su cortejo, sepamos que Él nos cubre y nos incorpora. Dejémonos conducir y modelar por su bondad y sabiduría, para reproducir, cada uno de nosotros desde el lugar que ocupa, su propia misión de traer felicidad y bendición a todo el mundo. Y así como Él por su sacrificio, que comienza el mismo día de su triunfal entrada en Jerusalén, mereció el más alto lugar junto al Padre, nosotros también, nos comprometemos en este día a llevar siempre, como los ramos en las manos, la identidad y el compromiso de ser discípulos de Jesús”, profundizó.


Monseñor Elizalde sostuvo que “hoy con Jesús entramos gozosamente en Jerusalén, para compartir su destino, que nos abre las puertas del Paraíso, la Jerusalén definitiva, a la cual es nuestro deber y vocación convocar a todos los hermanos. Nos asista la protección y la guía de la Madre de Dios, que acompañando en el silencio a su Hijo Jesús, es el modelo más diáfano y la intercesora más poderosa”.+


Texto completo de la homilía




Mons. Frassia sugirió actitudes de Santa Teresa que hay que imitar




Lanús (Buenos Aires) (AICA): El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, presidió una vigilia en honor de Santa Teresa, copatrona de la diócesis, en el marco de las celebraciones por el V Centenario del nacimiento de la santa y doctora de la Iglesia. El momento de adoración eucarística y la posterior misa se realizaron en la parroquia San Judas Tadeo, de Lanús, donde el prelado también bendijo seis imágenes misioneras de la santa que recorrerán los decanatos hasta el 15 de octubre. El prelado sugirió una serie de actitudes de la santa que pueden seguirse e imitarse: La oración, la humildad, la obediencia y la alegría.

El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Frassia, presidió una vigilia en honor de Santa Teresa, copatrona de la diócesis, en el marco de las celebraciones por el V Centenario del nacimiento de la santa y doctora de la Iglesia.

El momento de adoración eucarística y la posterior misa se realizaron en la parroquia San Judas Tadeo, de Lanús, donde el prelado también bendijo seis imágenes misioneras de la santa que recorrerán los decanatos hasta el 15 de octubre.


“Hoy, en la Iglesia, celebramos el nacimiento de una mujer que tuvo la fuerza y la gracia del Espíritu Santo para vivir -de una manera intensa- la amistad y el amor a Jesús, al Señor: Santa Teresa de Jesús”, destacó y agregó: “Tenemos que darnos cuenta qué cosa le ha tomado a esta mujer y por qué se ha enamorado tanto de Jesucristo y con qué alegría se ha volcado intensamente a esta pasión por el Evangelio y por la Iglesia”.


El prelado sugirió una serie de actitudes de la santa que se pueden “seguir e imitar”: La oración, la humildad, la obediencia y la alegría.


En este tiempo especial de los quinientos años de Santa Teresa de Jesús, monseñor Frassia alentó a “ir recorriendo este camino. Cada uno lo tiene que recorrer, tiene que andar por sí mismo, aunque sea con bastones, cada uno tiene que recorrer un camino hacia la libertad, hacia el amor, hacia la Montaña Santa, hacia Dios y recorrer -como decía Santa Teresa- un camino al Monte Carmelo. Y allí, encontrándonos con Dios y Dios encontrándonos a nosotros, nos va a ayudar a encontrar a los demás. A encontrar, amar, servir y nunca perder. Que esa alegría también esté presente en nuestras vidas”.


“Santa Teresa de Jesús, mujer con tanto coraje, con tanto humor, con tanta alegría y con tanto sufrimiento, fue perseverante y fiel hasta el final. Que también nosotros hagamos lo mismo”, concluyó.+


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