Mons. Martínez: “La gente está cansada de la falta de magnanimidad de la dirigencia”
Posadas (Misiones) (AICA): “En nuestra provincia podemos decir que la gran mayoría nos decimos cristianos y hay una religiosidad importante, ¡pero qué lejos estamos de practicar este componente esencial de nuestra fe que es el perdón y la reconciliación! Si esto pasa en general, realmente es gravísimo el odio, la venganza y la práctica ‘del ojo por ojo y diente por diente’, que practican nuestros dirigentes que se dicen cristianos”, aseguró el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, y agregó: “Nuestra gente capta este medio ambiente marcado por el odio, y realmente estoy convencido de que está cansada de la falta de magnanimidad y de grandeza”.
“Si repasamos nuestra historia personal y familiar y sobre todo social, cuántas situaciones y zonas encontraremos de enfrentamientos, diferencias que parecen insalvables o rencores profundos, que están muchas veces enraizados en el pecado nuestro o de los demás. Estas formas oscuras necesitan la luz de la reconciliación y reclaman el perdón que nos exige nuestra condición de cristianos”, subrayó en su reflexión semanal.
El prelado recordó que “el Señor, nuestro Maestro, nos dice cosas exigentes como: ‘que amemos a nuestros enemigos y hagamos el bien a los que nos odian’, que en general o directamente no nos cuestionan por considerarlas impracticables o no se traducen en nuestros comportamientos de vida. Por el contrario cuando estamos ofendidos y heridos, nos sentimos tentados a ceder a los mecanismos psicológicos de auto-compensación y de revancha. Sin embargo, podemos afirmar con certeza que el único camino que nos lleva a la paz, tanto personal, como social es el perdón”.
“En nuestra provincia podemos decir que la gran mayoría nos decimos cristianos y hay una religiosidad importante, ¡pero qué lejos estamos de practicar este componente esencial de nuestra fe que es el perdón y la reconciliación! Si esto pasa en general, realmente es gravísimo el odio, la venganza y la práctica ‘del ojo por ojo y diente por diente’, que practican nuestros dirigentes que se dicen cristianos”, aseguró y agregó: “Nuestra gente capta este medio ambiente marcado por el odio, y realmente estoy convencido de que está cansada de la falta de magnanimidad y de grandeza”.
El obispo sostuvo que “el futuro será de aquellos que sepan respetar la diversidad, saliendo de la violencia que genera ‘el pensamiento único’ y que sepan proponer e instalar una sociedad donde se pueda vivir con espíritu de perdón y reconciliación”.
“Se acerca la Pascua y el texto de la Palabra de Dios de este domingo cuaresmal nos cuestiona ¿estamos dispuestos a morir a nuestros pecados y mediocridades, para vivir, la Vida nueva que nos propone Jesucristo en su Palabra? El Señor nos señala categóricamente: ‘si el grano de trigo que cae en la tierra no muere queda solo; pero si muere, da mucho fruto’. Sobre todo en cada uno, en nuestras familias y sociedad, donde subsiste la violencia, rencores e injusticias ¡Cuánta necesidad tenemos de convertirnos a Dios, de pedir, aceptar y ofrecer el perdón!, de poner en práctica esta enseñanza cristiana para caminar desde la mezquindad y la revancha, hacia una sociedad más solidaria y generosa”.
Por último, monseñor Martínez recordó que “algo que por ser básico, es fundamental. Sólo tendremos paz en el corazón y en nuestros ambientes, si nos hacemos amigos del perdón y la reconciliación, aún cuando ponerlo en práctica nos cueste”.+
Texto completo de la reflexión
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