Taco Pozo (Chaco) (AICA): Numerosos jóvenes se sumaron al desafío de visitar las zonas más alejadas de la diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña para llevar la Palabra de Dios y compartir la fe con las familias del lugar. La 22ª edición de la misión diocesana comenzó el viernes 3 de enero y se extenderá hasta el miércoles 15. El destino elegido para esta ocasión es la jurisdicción de la parroquia Santa Rosa de Lima, de la localidad de Taco Pozo.
La 22ª edición de la misión diocesana comenzó el viernes 3 de enero y se extenderá hasta el miércoles 15. El destino elegido para esta ocasión es la jurisdicción de la parroquia Santa Rosa de Lima, de la localidad de Taco Pozo. Dicha localidad se encuentra al suroeste del Impenetrable chaqueño, a 320 kilómetros de la ciudad sede episcopal y limita con las provincias de Salta y de Santiago del Estero.
El pueblo cuenta actualmente con más de 10.000 habitantes, de los cuales un buen número procede de las provincias vecinas. La circunscripción parroquial cuenta actualmente con 23 comunidades, distribuidas tanto en la zona urbana, como rural.
Para dar inicio a la misión, los jóvenes se congregaron al frente de la catedral, donde recibieron la bendición y emprendieron el viaje. A su llegada, fueron recibidos por los fieles de Taco Pozo y el párroco, presbítero Rubén Pérez; seguidamente se dio inicio a un retiro espiritual de dos días, antes de la visita a las familias.
Los misioneros serán separados en varios grupos. El objetivo es visitar tres barrios y siete parajes rurales de la amplia parroquia de Taco Poco. En el marco de la misión se celebrarán con intensidad la fiesta de la Epifanía del Señor - la “Fiesta de Reyes”- y el Bautismo del Señor.
Los jóvenes que acompañan cada año esta iniciativa se preparan previamente con talleres y retiros que se realizan a lo largo del año. El último encuentro se llevó a cabo el pasado 30 de octubre y 1° de noviembre el Colegio Politécnico Juan XXXIII, de Presidencia Roque Sáenz Peña, donde estuvieron acompañados del obispo diocesano, monseñor Hugo Barbaro.
En aquella ocasión, los sacerdotes asesores desarrollaron temas como “Dios vivo y verdadero y su relación con la Iglesia”, “La celebración Eucarística”, “El significado del amor a Dios y el amor al prójimo” y “Las oraciones del cristiano”. Por su parte, Monseñor Barbaro saludó a los presentes, presidió la misa y los animó a llevar a Jesús a los demás con alegría. Antes de partir impartió una bendición especial a todos los misioneros animándolos en este desafío de llevar la Buena Noticia a los más alejados.+
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