Mons. Martínez Perea ordenó un nuevo sacerdote para San Luis
Durante su homilía, el obispo dio gracias por tener un nuevo sacerdote en la Iglesia diocesana: “Un sacerdote que luego celebrará la santa misa y administrará los sacramentos, enriquece a la Iglesia y eleva un pueblo. Es un momento especial para todos aquellos que en la vida de Denis han tenido parte. Nos acordamos de tus papás, de tus amigos, de aquellos que te han visto crecer. Cada uno ha dejado en ti algo. Por eso, quiero agradecer a todos los que han colaborado para que Denis llegue al día de hoy”, dijo al comenzar, en especial, mencionando la formación en el seminario y en las parroquias de formación del joven.
Monseñor Martínez Perea invitó al neo presbítero a reflexionar sobre las promesas sacerdotales que se realizan durante el rito de ordenación: “La Iglesia te pregunta si quieres apacentar a tus fieles, llevarlos como pastor. De hoy en adelante solo te tiene que preocupar como apacientas a tu pueblo”.
El segundo aspecto es “bajo la guía del Espíritu Santo”, le explicó. “Guiado por el Espíritu de la Verdad, enviado por Jesucristo desde el Padre, que Él pidió para que descienda sobre los sacerdotes (…) Tendrás que dar cuenta al Espíritu Santo, no a los hombres. Es un misterio, podrá ser una cruz, pero tendrás el corazón limpio y feliz de haber hecho lo que has prometido”, manifestó.
Luego se refirió a la promesa que se ordena al ministerio de la Palabra, “lo propio en la predicación del Evangelio y en la enseñanza de la fe católica”. “La predicación va unida a la fe. Tendrás que tener tu tiempo para rezarla y dejarte transformar por la palabra de Dios; esa palabra que quema y habla en lo secreto. No estás llamado a ser un gran literato, sino en la medida que sea para enseñar la fe católica, podrás hacerlo a través del canto y de la escritura”.
“Enseñar la fe católica es mucho más que la instrucción, es la educación. No es solo un conocimiento, sino educar, una cultura, un modo de pensar, un modo de amar y un modo de ser fiel, según la fe católica”, indicó monseñor Martínez Perea.
Al concluir, el prelado pidió a los fieles: “Ayuden a Denis, ayuden a cada sacerdote. Reconozcamos en la Santísima Virgen, Madre de los sacerdotes, medianera de todas las gracias, que hoy está presente y estará siempre presente en tu vida, Denis, porque donde hay un sacerdote ahí está su hijo, otro Cristo”, concluyó.+
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