“Hoy es el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Rezamos por las personas que trabajan en estas dignas instituciones: que el Señor bendiga su trabajo que hace tanto bien”, pidió en su oración diaria dedicada a la pandemia.
En su homilía de la celebración eucarística matinal, el pontífice destacó que el Señor siempre consuela en la cercanía, en la verdad y en la esperanza.
“El consuelo del Señor es verdadero, no es una anestesia, sino que nos abre las puertas de la esperanza”, planteó el Papa, que subrayó que “el estilo de Dios es esta cerca de nosotros. Nos consuela en cercanía”.
El Papa recordó que hay “muchas maneras de consolar, desde la cercanía, pero también de manera formal”.
“Un telegrama de condolencia no consuela a nadie, es una mera formalidad”, puntualizó a modo de ejemplo.
“Jesús no usa palabras vacías, es más, prefiere el silencio. El Señor habla poco, pero está cercano. Es la fuerza de su cercanía”, diferenció, y destacó otros dos rasgos propios de la consolación de Dios: la verdad y la esperanza.
Francisco advirtió de que Dios “no nos dice que no sufriremos y que no nos pasará nada”.
“Jesús consuela en esperanza. Sí, hay momentos malos, pero no pueden turbar nuestro corazón”, afirmó, y agregó: “Muchas veces en los momentos malos nos llenamos de rabia y no entendemos que Jesús nos hable con dulzura”.
Por último, el Papa pidió la gracia para “aprender a dejarnos consolar por el Señor”.+
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