Los prelados argentinos celebraron la jornada del Buen Pastor

El 3 de mayo, en el cuarto domingo de Pascua, domingo del Buen Pastor, la Iglesia universal celebró la 57ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Recordando el mensaje del papa Francisco para esta jornada que animó a “mantener los ojos en Jesús”, los obispos de la Argentina celebraron la jornada en sus respectivas diócesis, animando a rezar por las vocaciones presentes y futuras de la Iglesia.

En su mensaje, Francisco invitó a volver la mirada sobre el Buen Pastor que “conoce nuestro esfuerzo”, y que quiere salvarnos: “Alabado sea Dios porque nos salva”, rezaba su mensaje. Compartimos a continuación extractos de las reflexiones de los prelados argentinos para esta jornada:

Buenos Aires
“El aislamiento social puede convertirse en cansador y por momentos insoportable, pero no olvidemos que ante las pruebas nos asiste la espiritualidad cristiana que nos ayuda a afirmar nuestra confianza en que Jesús, Buen Pastor, nunca abandona a su rebaño en los peligros”, recordó el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires, al presidir la misa del domingo del Buen Pastor.

Córdoba
Monseñor Carlos José Ñáñez animó a tener una “apertura de corazón para saber discernir”, y rezó por los jóvenes que están pensando en este camino como una opción de vida, “para que puedan encontrar la confianza y seguir el llamado del Señor”. Recordando el salmo 22, dijo que el Buen Pastor “nos acompaña y nunca nos abandona”, y oró a la Virgen Santísima para que acompañe las vocaciones.

Cruz del Eje
Monseñor Ricardo Araya mencionó que ante un “rebaño débil” precisamos un “pastor fuerte”: “Un camino que hacemos juntos hacia la gloria, hacia la vida, hacia Dios. Esa es la buena noticia de este domingo cuarto de Pascua. La noticia es que Jesús es Pastor. No es Jesús alguien que viene trepando, sin autoridad. Sino que como el hijo de Dios hecho hombre se acerca a nosotros, a todos como el que es capaz de cuidar, proteger, defender, conducir, nutrir, sostener a las ovejas débiles”.

Gregorio de Laferrere
“’¿Qué debemos hacer?’, es la gran pregunta que le hacemos a Jesús en esta jornada”, dijo monseñor Gabriel Barba. “Tenemos que escuchar la voz del Espíritu. Sería un reduccionismo decir que la vocación es lo que yo quiero. El verdadero discernimiento del cristiano es preguntarse: ‘¿Qué quiere Dios de mí?’, en mi desarrollo más profundo y como persona”.

Gualeguaychú
Monseñor Héctor Zordán expresó que la vocación tiene mucho de sueño y de diálogo: “La vocación es el sueño de Dios para nosotros. Él nos soñó hijos suyos y discípulos de Jesús. Este sueño lo podemos intuir y vislumbrar en el diálogo con Él. Ponernos cara a cara, corazón a corazón, de amigo a amigo, para escucharlo y ver qué nos dice”.

La Plata
El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, llamó a encontrarse con Cristo como Buen Pastor, a sentirlo como Buen Pastor de la propia vida, y recordar que Jesús está siempre “en los momentos de dolor, de angustia, de incertidumbre, de temor, y si hace falta te pone al hombro y te lleva Él”. Pidió rezar por las vocaciones sacerdotales y los seminaristas.

Lomas de Zamora
“¿Cuidamos la vida espiritual, escuchamos la voz del pastor, cómo escucho la voz de Jesús mi buen pastor?”, señaló monseñor Jorge Lugones SJ y recordó las cuatro acciones que propone el papa Francisco en su mensaje para esta Jornada: “La gratitud, el ánimo ante el sufrimiento y la alabanza”. El prelado saludó a todos los pastores de la Iglesia que siembran el Evangelio con su vida, “pidamos la gracia de que el Buen Pastor suscite buenas y santas vocaciones para la Iglesia en el mundo entero, y que esta alegría del Reino sea posible”.

Mar del Plata
Monseñor Gabriel Mestre celebró la misa de la jornada del Buen Pastor desde el monasterio de las Carmelitas Descalzas: “A lo largo de un mes o una semana de nuestra vida escuchamos infinidad de voces que desde afuera o desde adentro mismo nos hablan, nos sugieren y, en algunos casos, nos taladran y hasta se nos imponen. Unas son buenas, otras no tanto y algunas incluso pueden ser claramente negativas y destructivas. En medio de este gran caos de ruido mundanal de voces hay que discernir y escuchar la voz del único Pastor”, animó.

Mendoza
“El Evangelio del Buen Pastor es un Evangelio de esperanza, es un Evangelio que entusiasma. Esta humanidad que ahora afligida escucha cifras alarmantes y se preocupa por tantas muertes y por tanto dolor, encuentra en el Buen Pastor un auspicio de vida verdadera. No le somos indiferentes, Él está con nosotros, Él nos carga sobre sus espaldas”, sostuvo monseñor Marcelo Colombo.

Nueve de Julio
Monseñor Ariel Torrado Mosconi destacó las tres actitudes básicas de todo buen pastor: conocer, cuidar y guiar. Aplicó estas características a todos cuantos tienen una responsabilidad en sus hogares, en la sociedad y en la Iglesia. Pero se detuvo a reflexionar en las particulares vocaciones a la vida consagrada y al ministerio sacerdotal, por quienes se reza especialmente en esta fecha. “La imagen del Buen Pastor nos recuerda que estamos llamados a cuidarnos mutuamente y evoca la llamada a algunos cristianos a seguir especialmente a Jesús en la vida consagrada o en el sacerdocio” afirmó.

Orán
Monseñor Luis Antonio Scozzina OFM, obispo de Orán, se refirió a las vocaciones como eso que el Señor regala “a cada hijo de Dios, a cada cristiano. Es un llamado y es importante en estos momentos donde vivimos en una cultura autorreferencial, en la que realizar el proyecto que Dios tiene para nosotros resulta un poco contradictorio (…) Pero todos fuimos creados por Dios para la felicidad y la plenitud”, indicó y animó a la comunidad a valorar el don de la vida en la jornada de las vocaciones.

Resistencia
El arzobispo de Resistencia, monseñor Ramón Alfredo Dus, reflexionó: “El camino del Señor exige siempre una constancia de vida de parte nuestra que a veces puede cansarnos o hacernos mirar hacia atrás; pero sin embargo la confianza en Él es la que nos levanta y nos anima”. Porque, “Él nos conduce a las aguas claras y nos alimenta con su vida. Ahí está la fortaleza para esperanzarnos en la vida, encontrar la alegría y la certeza de que no nos deja solos”, afirmó.

Río Cuarto
El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona, rezó por los seminaristas de la diócesis pero además por “aquellos que estén percibiendo la voz del Señor: hoy el Señor sigue llamando porque necesita de manos, de boca, de corazón, de pastores. Por eso, no tengan miedo, porque seguir al Pastor, jugarse por Él, vale la pena”, aseguró.

Río Gallegos
“Hoy Jesús en el Evangelio dice 'Yo Soy la puerta’”, indicó monseñor Jorge García Cuerva, obispo de Río Gallegos, y opinó que “nunca más indicado este Evangelio que en este tiempo, en el que necesitamos encontrar la salida, en el que necesitamos darnos cuenta de que después de esta cuarentena hay un horizonte positivo, y Jesús dice ‘Yo Soy la puerta’ e inmediatamente después dice que las ovejas podrán entrar y salir libremente, es decir que nos da más pistas de cómo es esa puerta”.

San Francisco
Monseñor Sergio Buenanueva dijo que aunque uno “no comprenda las palabras de Jesús, y tenga una resistencia interior al reconocer a Jesús como Señor”, se puede “encontrar la propia vocación que nos dirá cuál es el sueño de Jesús para nuestra vida. Esto nos llevará a encontrar la verdadera libertad”. “La vocación se descubre cada día”, afirmó.

San Isidro
Monseñor Oscar Ojea hizo hincapié en la responsabilidad como una cualidad importante y recordó que esto significa: "Responder a la vida afirmativamente; no como la respuesta de Caín cuando Dios le pregunta: ‘¿Dónde está tu hermano?’ y éste le contesta: ‘¿Soy acaso yo el guardián de mi hermano?’”. “Estamos en un tiempo en el que tenemos que pedirle al Buen Pastor poder imitarlo en esto: una verdadera responsabilidad por los hermanos", puntualizó.

San Juan
“Los obispos, sacerdotes y diáconos somos pastores convocados por el Buen Pastor. El rebaño no es una posesión personal, sino de Jesús, y el modo de apacentar ha de ser según sus indicaciones”, subrayó monseñor Jorge Lozano, y agregó: “Somos pastores-servidores del Pueblo de Dios, convocado por Él. Somos dependientes del Buen Pastor para tener sus mismos sentimientos”.

San Luis
Monseñor Pedro Daniel Martínez Perea celebró la misa desde el santuario del Santo Cristo de la Quebrada: “El Evangelio nos muestra que Jesús es como un pastor que lleva sus ovejas a los pastos donde se pueden alimentar. Jesús es el pastor de nuestras almas, Él conoce a sus ovejas, y ellas lo conocen a Él. Jesús conoce hasta lo más oculto de nuestra costumbre, nuestros límites y nuestro interior, y como Él nos conoce, podemos venir a sus pies y pedirle perdón”, indicó.

San Martín
El obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, animó a la comunidad a “abrir las puertas del corazón para que entre el Buen Pastor y con su amor te llame. Al oír su voz, se estremecerá tu corazón y seguirás enamorado”. Algunas personas son llamadas a la consagración especial en cuerpo, alma y corazón, por eso, “en esta jornada, rezamos especialmente por ellas para que todas puedan escuchar la voz del Señor y responder a su llamado y seguirlo”.

Zárate-Campana
“Rezamos para que los jóvenes con valentía y confianza en Dios sepan descubrir su camino en la vida. Ese camino que no es una obra propia sino que es dejarse guiar por el Señor. Rezamos para que tengamos buenos pastores que dan su vida, y hacen que los demás puedan vivir su vida gracias a su cercanía y acompañamiento”, expresó monseñor Pedro María Laxague, y saludó especialmente a los jóvenes del seminario diocesano.+

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