Líderes políticos con una nueva mentalidad de la paz, pidió Francisco
“Se necesitan líderes con una nueva mentalidad. Los que no saben dialogar y enfrentarse entre sí no son líderes de paz. Un líder que no trata de encontrarse con el enemigo, sentarse con él a la mesa no puede guiar a su pueblo a la paz”, afirmó el pontífice.
“La paz es una responsabilidad universal y cada acción del hombre debe contribuir a derribar los muros más altos, a construir puentes, a eliminar las fronteras infranqueables para volver al diálogo, porque solo con el diálogo se crea la confianza”, señaló más adelante.
Francisco aseguró que la pobreza y las guerras “están vinculadas en un círculo vicioso que mata a las personas, alimenta el sufrimiento indecible y propaga un odio que no se detiene”.
Líderes por la Paz
Durante el acto el pontífice escuchó el testimonio de un joven israelí y una joven palestina, seguidamente el Papa dio su apoyo al llamado que esta organización realizará el próximo 10 de diciembre en la ONU con motivo del 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En ese llamado, los miembros de la Asociación Rondine propondrán a los líderes del mundo sumarse a la campaña “Líderes por la Paz”, inaugurada el pasado 7 de octubre, en la que se pide proveer formación a los nuevos líderes globales para que sean capaces de intervenir en los principales lugares de conflictos armados para promover el desarrollo de las relaciones sociales, económicas y políticas pacíficas.
Se pide también en esa campaña que los líderes políticos, económicos, culturales, sociales y religiosos extiendan a todos los Estados la enseñanza y educación en derechos humanos en sus sistemas educativos nacionales. Por último, se solicita la elaboración de bolsas de estudio para la formación de nuevos líderes globales comprometidos con estos objetivos de paz.
La asociación italiana Rondine – Ciudadela de la Paz, es una organización comprometida con la reducción de los conflictos armados en el mundo y su objetivo es contribuir a un planeta sin conflictos armados, en el que cada persona tenga instrumentos para gestionar, de forma positiva, sus propios conflictos.
La originalidad de su método consiste en el desarrollo de proyectos educativos que se desarrollan en un pequeño pueblo medieval de la Toscana, en Italia. La asociación organizó este pequeño “burgo” como un lugar de regeneración del hombre, en el que se forman futuros líderes que busquen el bien común.
En sus proyectos formativos participan jóvenes provenientes de lugares que padecen conflictos armados, o que los han sufrido recientemente. +
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