La actividad comenzó con la lectura del Evangelio que narra el nacimiento de Jesús. Luego, los animadores invitaron a los presentes a reflexionar sobre la Navidad.
El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, envió a los vecinos un afectuoso saludo por medio de los sacerdotes de la Pastoral Social.
“El niño Dios nace en cada piba y cada pibe de nuestro barrio, queremos cuidarlos a todos. Para eso es necesario que nos unamos todas las vecinas y vecinos del barrio para proteger a nuestros pibas y pibes y para hacer valer sus derechos en una sociedad que suele estigmatizar e invisibilizar a los jóvenes de nuestros Barrios”, expresaron en la reflexión.
Por otra parte, señalaron: “Tenemos lindas casas a partir de un proyecto social que se ha ido concretando para reemplazar la precariedad en la que vivíamos, pero, como dijo una vecina: tenemos casas, ahora necesitamos tener barrio, porque aislados y peleados entre nosotros no podremos vivir mejor y reclamar todo lo que aún falta, empezando por trabajo y oportunidades para nuestras pibas y pibes”.
Luego comenzó la escenificación de la Nochebuena: María y Jesús han llegado en un carro prestado por uno de los vecinos carreros. María a punto de parir y José golpeando puertas pero en principio nadie abría. Alguien dijo: ‘aquí no hay lugar’. Una nena gritó: ‘Dice mi mamá que no hay nadie’; otro: ‘Fíjense que tiene gorrito, viene para afanarnos. ¡Aprieten el botón antipánico, llamen a la policía!’.
Luego, José golpeó las manos en una puerta que estaba abierta, preguntó y le respondieron: ‘Este es el Barrio Mercadito y Barrio Nuevo’, y luego de deliberar las vecinas y vecinos de la Comisión vecinal, contestaron rápidamente: ‘¡Sí, aquí hay lugar para ustedes! Vengan por favor’ Entonces, invitaron a bajar a María del carro y la llevaron junto a José hasta un pequeño pesebre.
Así comenzó la escena del nacimiento. Al nacer el niño Jesús, se acercaron las distintas organizaciones de Mercadito, Barrio Nuevo y otros barrios, con obsequios para el recién nacido (así como los pastores en Belén): del Comedor de Lili le llevaron un plato de comida, de las que preparan cada día para los pibes y pibas del barrio; del Centro Cultural Diego Rodríguez un repique, para que se sume a la murga; las vecinas de Barrio Nuevo una sorpresa: ¡chipá!
Los Cuidadores de la Casa Común acercaron miel y verduras de la huerta de la “Casita de los pibes” en Villa Alba; del comedor “Pequeños soñadores” del Mercadito, trajeron un vaso hecho por los pibes en el taller de reciclado de vidrios. Los trabajadores de Niñez y Adolescencia le regalaron unos crayones, para que crezca jugando. Héctor, de la Parroquia de la Anunciación, también llegó con un regalo y el Centro de Extensión Comunitaria de la Universidad Nacional de La Plata le llevó una pelota para que se sume al equipo de educación. Llegó otro regalo del grupo Emaús, y la orquesta de la Casita de los Pibes le brindó una hermosa canción.
Finalmente, la comunidad celebró un gran bautismo, porque Jesús llegó hoy nuevamente en los pibes y pibas que nacieron en el barrio. Doce niños y niñas del barrio fueron bautizados por el obispo de Lomas de Zamora y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lugones. La actividad culminó con la comunidad compartiendo jugos con pan casero caliente y sabroso chipá, acompañados de otras cosas ricas.+
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