Mons. Santiago: Jesús viene a sanar las grietas personales
“Navidad significa ‘nacimiento’, una vida nueva que comienza a existir. Este hecho biológico tiene un profundo contenido espiritual para los que creemos: el Hijo de Dios se hace hombre, y, en cierto sentido se une a todo hombre para renovarlo como persona y para darle integridad a su vida”, expresó.
En ese sentido, detalló, “Navidad es el inicio de la renovación de nuestra persona. Los cristianos creemos que nacimos en pecado, eso significa que nuestra persona no es íntegra, tiene tres tipos de grietas representadas por el ‘ojo’, el ‘corazón’ y la ‘mano’. El ojo simboliza lo que pensamos, el corazón lo que amamos y la mano lo que hacemos”.
“A veces pensamos cosas buenas pero no las hacemos; otras hacemos las cosas sin amor; otras veces obramos sin pensar. En las tres situaciones sentimos que nuestra persona no es íntegra, no puede ser coherente, tiene grietas, y por eso no tiene paz, porque está como partida”, señaló.
“Jesús viene a sanar esas grietas personales. Por la gracia que nos trae en Navidad, podemos pensar, por ejemplo, en servir a los demás, amarlo y concretarlo. Jesús sana las grietas de nuestra persona, nos devuelve la integridad y la coherencia, sentimos que nuestra persona se unifica en el bien y eso nos da alegría”, afirmó. “Por eso cantamos ¡Noche de paz! La paz se da primero en nuestra persona con las grietas sanadas. A partir de allí, por la gracia de Dios, podemos ser constructores de paz en nuestro entorno”, concluyó monseñor Santiago, deseando una feliz Navidad.+
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