Participaron sacerdotes, religiosas y diáconos, acompañados por monseñor Pedro Collar Noguera, obispo de la diócesis de San Juan Bautista de las Misiones, delegado por la Conferencia Episcopal Paraguaya.
Es una misión que tiene larga trayectoria y se realiza en esta época del año, como una manera de mostrar la preocupación y cercanía de la Iglesia de origen con los compatriotas en la migración.
Cada delegado zonal en la ciudad de Buenos Aires, en las distintas diócesis del Gran Buenos Aires y en la ciudad de La Plata, organiza con su equipo, en sintonía con los párrocos y obispos locales, el desarrollo de la misión.
La actividad trata de llegar a los distintos barrios, visitando especialmente a los enfermos y ancianos y desarrollando diversas actividades pastorales, sobre todo la celebración de la Eucaristía.
Además, en compañía de los capellanes, se visita la Unidad Penal de Marcos Paz para encontrarse con los privados de libertad de origen paraguayo.
Son días de mucha gracia y bendición. Oportunidad para que puedan renovar su fe, teniendo en cuenta sus hondas raíces marianas de la mano de María en su advocación de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé.+
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