En Panamá, el patriarca de Lisboa, acompañado de una delegación de jóvenes portugueses, recibirá la cruz de la jornada, el símbolo más importante de la JMJ, que los jóvenes del país anfitrión transportarán y servirá de símbolo en torno al cual se dispondrán diferentes iniciativas a lo largo del tiempo de preparación del evento.
El propio presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, también prevé estar en Panamá para la JMJ, “con la esperanza” de que el papa Francisco anuncie que la próxima jornada se celebre en Portugal.
Una decisión así es tomada con mucha antelación. En este caso, se decidió hace meses, aunque sólo se confirmará en el momento en que se haga el anuncio oficial, al final de la misa del Papa con los jóvenes del día 27 de enero.
El patriarca de Lisboa, Manuel Clemente, oficializó la petición a finales de 2017, pero ya desde el 2012, la hipótesis de Portugal venía circulando en diversas reuniones del Consejo Pontificio para los Laicos de la Curia romana.
Las últimas ediciones de la JMJ se celebraron en Colonia (2005), en Sidney (2008), en Madrid (2011), con el Papa Benedicto, y en Río de Janeiro (2013), Cracovia (2016) y el próximo de Panamá (2019) con el Papa Francisco.
Publicar un comentario