Los ejes de formación giraron en torno a la profundización de la sinodalidad en el sostenimiento económico de la Iglesia, la resolución de problemas pastorales de un “modo sinodal”, y la evaluación del desempeño en la Pastoral Económica con criterios sinodales.
El presbítero Carlos Dellamea, asesor del Equipo Compartir Resistencia, abordó la resolución de problemas pastorales de un "modo sinodal", iluminado por el texto de Hechos 6, 1-7, en el que se trata el caso de “la falta de asistencia a las viudas de los helenistas, en la distribución de los alimentos; especialmente, la discusión respecto a quién o quiénes debían hacerlo”.
El sacerdote abordó los conflictos que suelen generarse en la administración y distribución de los bienes eclesiales; la murmuración como conducta impropia que requiere conversión; y la manera como los apóstoles dirimen el conflicto. Y destacó la convocatoria a todos los discípulos para resolverlo; la búsqueda de los servidores y los criterios de selección; la presentación a los Doce de los candidatos; y el discernimiento de estos mediante la oración antes de confirmarlos.
“Lo más rico del caso es que queda claro que cada uno tiene una misión que cumplir, que no unos pocos deben hacerlo todo, y sobre todo que la elección recae en cristianos griegos o de origen griego; manifestándose así la apertura de la Iglesia, su universalidad, su catolicidad”, sostuvo.
Luego, el profesor Daniel Espinosa, miembro del Equipo Compartir Resistencia, expuso sobre el segundo tema: evaluar el desempeño en la Pastoral Económica con criterios sinodales. Recordó las características de una Iglesia sinodal que desarrolló el arzobispo de Resistencia, monseñor Ramón Dus, y mencionó que “la actitud de escucha a todos que en primer lugar debemos tener para la resolución de problemáticas pastorales diversas, incluidas las de pastoral económica; y la modalidad de participación del Pueblo de Dios, a diversos niveles, en la toma de decisiones”.
Se enfatizó sobre: "Lo que a todos afecta, por todos debe ser tratado” y sobre “La lógica del ‘todos’, ‘algunos’ y ‘uno’ para la toma de decisiones”.
“Este caminar juntos implica que todos han de contribuir a la elaboración de las decisiones; algunos ayudarán a definir aquellas más prioritarias y, por otro lado, el obispo, párroco, encargado o presidente de equipo, tomará la decisión para encauzarla y aplicarla”, explicaron.
El encuentro concluyó con preguntas para evaluar lo conversado y el actual funcionamiento de los equipos, y se resaltó “el discernimiento espiritual personal y comunitario en la toma de decisiones”. Finalmente, se evaluó la campaña de la colecta 2018.+
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