Mons. D'Annibale: Vivir el Adviento en clave de humildad
“Como escuchamos en este domingo, la gente le pregunta ‘¿Qué tenemos que hacer?’ frente a este Jesús que está presente, y ahí aparece esta palabra de Juan, invitando primero a ser generosos, a dar, a brindar al que necesita, a no negar esta túnica, a no negar esa comida, a no negar esa enseñanza”, detalló. En ese sentido, comparó: “Casi como el papa Francisco, cuando fue el año de la misericordia nos invitó a las obras de misericordia tanto corporales como espirituales”.
El obispo recordó que hasta soldados aparecían y eran aconsejados por Juan Bautista: “‘No extorsionen a nadie, no quieran extorsionar’, consejo que va mostrando cómo hay que vivir, incluso decir la verdad, jugarse por esa verdad”.
“Se ve que la gente se quedó tan entusiasmada con esta manera de hablar de Juan, que pensaban que era el Mesías”, explicó el obispo, y al preguntarle si era el Mesías “aparece el final de la presencia de Juan; con eso terminamos esta presencia de Juan en el Adviento, diciendo: ‘Miren, no se confundan, yo no soy el Mesías, yo no soy digno ni de desatarle las sandalias al que viene tras de mí”.
“Por eso es interesante esto de ser cristianos, siempre tenemos alguna veta de nuestro ser cristianos bajo la mirada de Juan Bautista: Primero esta capacidad de mostrar un estilo de vida tanto al que nos pregunta, como le preguntaban a él, cómo hacerlo y vivirlo. Brindarnos, ser generosos, decir la verdad, vivir como cristianos; pero por otro lado saber que el Señor es uno y nosotros somos sus servidores”, continuó monseñor D’Annibale.
En ese sentido, recordó lo que el papa Francisco suele aconsejar a quienes son nombrados obispos, en la carta que se lee en la ceremonia de ordenación: “No te la creas, sos un servidor”.
“Es lo que acaba de decir Juan Bautista: yo no soy digno de desatar la sandalia. ¿Vos sos obispo? Ubicate. Te nombramos para que seas un servidor, para que estés en medio del pueblo”.
“Qué interesante el papa Francisco, que siempre dice una palabra para que nos ubiquemos”, consideró el obispo, y señaló: “Esta imagen de los que acabo de decir, me parece que es lo importante de este Evangelio también: No se la creyó. Juan Bautista no se la creyó y eso que decía las cosas con claridad. Pero él dijo ‘Yo no soy el Mesías, tienen que esperar al que viene”.
Finalmente, el prelado repasó: “Fíjense, la semana pasada, Juan dijo ‘preparen los caminos’, y esta semana dio las actitudes que tenemos que vivir. Me parece que vamos llegando, poquito a poco, a la Nochebuena, tiempo en el cual compartimos en familia, cerrando el año”, indicó.
“Ojalá que podamos renovarnos siempre y cada día en este servicio, en este dar, en este compartir, pero a medida que vamos haciendo eso y vamos desterrando el orgullo, y vamos cerrando quizá la fanfarronería, vamos creciendo en humildad y nos vamos ubicando más como Jesús quiere, reiteró el obispo: No te la creas”
nos vamos ubicando más como el que se
“Qué bueno que estés haciendo eso, qué bueno que estemos en este camino, qué bueno que siempre reconozcamos el camino de la humildad como el camino del Señor. De esa manera creo que realmente vamos transformando la sociedad, vamos haciendo un camino cada vez mejor, allí donde estamos”.
Por eso, monseñor D’Annibale invitó a mirar el pesebre en clave de humildad, “porque realmente ni el Señor se la creyó, hasta el punto que nació en un pesebre. Con estas imágenes y con estas frases en el corazón, recorré esta semana en humildad, en confianza, y fundamentalmente en la clave del Adviento, de la esperanza”, concluyó.+
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