Los obispos mendocinos piden “un compromiso total a favor de la vida”

Mendoza (AICA): El administrador apostólico de Mendoza, monseñor Dante Braida, y el obispo auxiliar, monseñor Marcelo Mazzitelli, enviaron a los fieles de la arquidiócesis la carta “Por amor cuidamos la vida”, en la que reconocen cada vida humana “como don, misterio y sagrada por lo que, para quien se reconoce discípulo de Cristo, no defenderla y cuidarla encerraría una gran contradicción”.
A través de una carta titulada “Por amor cuidamos la vida”, el administrador apostólico de Mendoza, monseñor Dante Braida, y el obispo auxiliar, monseñor Marcelo Mazzitelli recordaron a los fieles de la arquidiócesis que la vida es un don, es un misterio y es sagrada, por lo que “para quien se reconoce discípulo de Cristo, no defenderla y cuidarla encerraría una gran contradicción”.

La carta fue publicada en vísperas del Día del Niño por Nacer, que se celebra este 25 de marzo, día en que la Iglesia recuerda la concepción de Jesús. En ese marco, los obispos destacaron que “por estos días estamos transitando en el país un debate que echa sus raíces en lo más profundo de nuestro tejido social y que, de alguna manera, marcará el rumbo de la nación que deseamos ser”, en referencia al debate sobre la despenalización del aborto.

Los pastores mendocinos mencionaron el comunicado emitido recientemente por la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, titulado “Respetuosos de la vida”, y advirtieron que “nos exhorta a asumir el debate sobre la despenalización del aborto con una actitud de ‘diálogo sincero y profundo… sin descalificaciones, violencia o agresión’”.

“Queremos transitar este camino desde el amor que nos viene en abundancia de Dios y que se nos ha manifestado en su Hijo Jesús: ‘Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna’”, añadieron.

En su carta, los prelados desarrollan los siguientes temas: Por amor valoramos la vida; Por amor comprendemos; Por amor nos comprometemos, y reconocen cada vida humana como “don, misterio y sagrada”, por lo que consideran que, “para quien se reconoce discípulo de Cristo, no defenderla y cuidarla encerraría una gran contradicción”.

Los obispos advierten que, “en ciertas situaciones que constituyen verdaderos dramas, la vida humana puede volverse en una vida no deseada, pero se deben proteger las dos vidas: la de la madre y la del hijo, sin dejar de acompañar tales situaciones”.

Expresan también que si no hay un compromiso de utilizar todos los medios para cuidar la vida y promoverla en todas las etapas de su desarrollo, decir que estamos “a favor del derecho a la vida”, se convertiría en un discurso vacío y hasta hipócrita.

Por lo tanto, afirman que en “el cuidado de la vida, en todas sus etapas, hay una insustituible responsabilidad del Estado. Pero también se tiene que destacar nuestra responsabilidad y caridad como cristianos”. Finalmente exhortan a todos “a un compromiso total a favor de la vida”.+

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