La recreación de la vía dolorosa de Jesucristo –de la que supo participar el hoy papa Francisco- se iniciará a las 20 en la intersección de la Avenida de Mayo con Bernardo de Irigoyen.
Desde allí saldrá la procesión que recorrerá la arteria porteña hasta llegar a Plaza de Mayo, donde el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, tendrá a su cargo la alocución final, y luego se hará una oración junto al Cristo Yacente en la catedral metropolitana.
La manifestación de fe será presidida por el Cristo del Buen Amor y la imagen de la Virgen Dolorosa, realizada en 1870. Como es tradicional, el pueblo llevará en andas una cruz penitencial de 15 metros de largo, y un peso de 130 kilogramos, como una expresión de solidaridad a Jesús y muestra de sacrificio.
Al igual que años anteriores y teniendo en cuenta la concurrencia de jóvenes, se sumará otra cruz de iguales características con 140 luces, y la cruz penitencial para los niños.+
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