En estas celebraciones eucarísticas, el prelado hizo un llamado a los fieles para que “profundicen los vínculos y que revaloricen a la familia” y para que cada cristiano de la diócesis viva y evangelice para lograr una Iglesia y una Patria de hermanos.
Las misas en honor de la Purísima fueron precedidas por procesiones numerosas de fieles.
“Estamos viviendo tiempos en donde no se la valora lo suficiente y es justamente ella la que nos salvará. Por eso, pidamos a la Virgen que nos ayude a fortalecer y profundizar esos vínculos”, expresó monseñor Torrado Mosconi.
“Valorando la realidad de la familia y viviendo profundamente la vida de familia a imagen semejanza de la Nazaret, podemos constituirnos como comunidad cristiana y como una verdadera familia también en la Iglesia…Caminemos juntos, en comunión, como alienta nuestro lema diocesano porque solos nunca llegaremos a la gran meta de la salvación”, agregó.
Al referirse a las divisiones que hoy enfrentan al pueblo argentino y a la lucha en la que los cristianos, como misioneros de Dios, deben emprender para superarlas, el obispo afirmó: “Estamos terminando un año doloroso en muchos aspectos. En medio de numerosas realidades que dividieron a la Argentina, con pañuelos de un color y de otro, y que nos llevaron profundizar las grietas”.
“Debemos comprender que todos somos hermanos, no enemigos, y que sólo juntos podremos caminar hacia la verdad para lograr vivir en una patria de hermanos… Por eso, contribuyamos a superar esas grietas saliendo a la calle y anunciando el Evangelio”, pidió.
Monseñor Torrado Mosconi sostuvo que sólo la familia es quien “nos salva de la soledad, de la tristeza y de la desintegración como sociedad y comunidad”, por lo que invitó a vivir “con mayor intensidad estos vínculos” para poder “convertirnos en semillas y construir una verdadera patria de hermanos”.+
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