Buenos Aires (AICA): Miles de personas comenzaron a ingresar desde la madrugada al santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, para pedir pan y trabajo o agradecer haberlo recibo, en el marco de la fiesta religiosa en honor del patrono de la Providencia. A la medianoche, el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Eduardo García, abrió las puertas del templo en medio del tañido de campanas y fuegos de artificio, y luego bendijo a los peregrinos. ¨Con San Cayetano celebramos la misericordia de Dios con los más necesitados¨, el lema. A las 11, el cardenal Mario Poli preside la misa central.
A la medianoche, el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Eduardo García, abrió las puertas del templo en medio del tañido de campanas y fuegos de artificio, y luego bendijo a los peregrinos.
La primera en ingresar fue Delia Noris, una peluquera que hace 33 años recorre de rodillas el trayecto desde el pórtico del templo hasta el lugar donde está emplazada la imagen el santo.
La mujer, con sombrero, poncho y cubierta por una bandera argentina, fue seguida por un grupo de personas con discapacidad en sillas de ruedas.
Los devotos esperaron desde hace semanas en los alrededores del santuario, pese a las bajas temperaturas y las lluvias, para participar de esta expresión de fe popular, habitual termómetro de la desocupación del país.
La fiesta religiosa lleva por lema "Con San Cayetano celebramos la misericordia de Dios con los más necesitados" y tendrá su momento culminante este jueves a las 11 con la misa presidida por el cardenal Mario Poli.
Desde las 4 se ofician misas a cada hora y hay bendiciones de objetos, además de recibir alimentos no perecederos y ropas para la Cáritas parroquial.
En la tarde del miércoles, los sacerdotes del templo recorrieron la fila con una imagen de San Cayetano desde las calles Reservistas Argentinos y Barragán hasta la parroquia, para bendecir a los peregrinos.
Unos 1.000 voluntarios laicos, 200 sacerdotes y 800 scouts asisten a los peregrinos, a quienes repartirán pan, caldo y mate cocido.
Mientras, en los alrededores cientos de puestos callejeros ofrecen a los devotos velas, estampas y las espigas de San Cayetano, además de imágenes del papa Francisco.
Esta devoción popular también se repite en las más de 45 parroquias del país dedicadas a San Cayetano.+
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