En la solemnidad de la Asunción de la Virgen María, se realizó en la basílica de Nuestra Señora de la Merced de la ciudad de San Miguel de Tucumán, la tradicional bajada de su camarín de la histórica imagen de Nuestra Señora de la Merced.
El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, presidió la misa central en presencia de una multitud de fieles. Al bajar a la Virgen expresó: “Que dicha que alegría, nuestra Madre que nos acompaña a los tucumanos desde su fundación ha salido de su camarín y ya está en la nave central de la basílica”.
La Virgen “quiere acercarse a nosotros y quiere acercarnos la presencia de Jesús, el consuelo, la misericordia, la paz, la esperanza y la alegría”, manifestó el prelado.
Monseñor Sánchez rogó para que “podamos recibir de Ella ese abrazo tierno de madre, para que nos veamos reconfortados en nuestras dificultades y que eso nos exija el compromiso de salir al encuentro de los hermanos, para trasmitirles ese abrazo tierno de María, del consuelo y la solidaridad, para crecer en fraternidad y hacer presente el Reino del Señor en nuestra sociedad”.
En la convocatoria a las fiestas patronales, se subraya que “la bajada es un signo de la cercanía de nuestra Madre hacia nosotros, sus hijos".
"Siempre está de nuestro lado y nos guía, nos protege y nos alcanza del Señor la auténtica libertad de los hijos de Dios. Es una Madre que nos ama", se recuerda.
De esta manera se dio inicio al mes de la patrona de la arquidiócesis de Tucumán, cuya fiesta se celebrará el próximo 24 de septiembre.+
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