Ciudad del Vaticano (AICA): El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi SJ, confirmó que “el domingo 5 de octubre a las 10, el Santo Padre celebrará la misa en la basílica de San Pedro con ocasión de la apertura de la III Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, que se realizará del 5 al 19 de octubre, y que lleva el título: “Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización”.
El padre Lombardi recordó también que la misa y la homilía del papa Francisco será precedida, la tarde del sábado, por una vigilia de oración organizada en la plaza de San Pedro por la Conferencia Episcopal Italiana.
“No se excluye que pudiera haber un saludo del Papa para la vigilia” indicó el portavoz, si bien precisó que “será la homilía dominical la ocasión para una primera intervención oficial de Francisco en el Sínodo de la familia, al que seguirán unas palabras con motivo de la oración del ángelus”.
En el sínodo de los obispos participarán en total 253 personas provenientes de diferentes partes del mundo. Entre estas, 14 parejas de esposos.
El itinerario del próximo Sínodo tendrá dos etapas: la Asamblea General Extraordinaria de 2014, que definirá el 'status quaestionis' y recogerá testimonios y propuestas, y la Asamblea General Ordinaria de 2015, destinada a individuar las líneas operativas para la pastoral de la persona humana y de la familia.
Se aplicará una nueva metodología interna de trabajo, que hará más dinámico y participativo su desarrollo con intervenciones y testimonios, y cuyo camino tendrá presente la continuidad hacia la segunda etapa, tras la cual se publicará el documento sinodal.
El sínodo no decide, señala la agencia Zenit, no es un parlamento, sino que da las pautas para que el Santo Padre pueda tomar las decisiones que considere oportunas.
El tema de la familia será muy amplio y los obispos y cardenales presentarán sus diversas experiencias. Será muy importante redescubrir la belleza de la familia, así como problemas concretos, como el de las familias emigrantes divididas o reunificadas, que afecta a millones de personas; o los jóvenes que no se casan; o la debida formación y acompañamiento de los recién casados.
En diversas ocasiones durante estos últimos meses, obispos y cardenales precisaron que el tema de la familia tiene que ser tratado en toda su amplitud, no reduciendo el sínodo a un problema concreto, como sucede muchas veces en las noticias de los medios de comunicación.+
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