Mons. Martínez Perea: “San Roque vivió de paso, vivió como un peregrino”
En presencia de la comunidad parroquial, autoridades municipales y abanderados de las escuelas vecinas, la fiesta contó con la especial visita de la imagen de la Virgen peregrina de Fátima, proveniente del santuario portugués, que se encuentra recorriendo las diócesis de la Argentina. La procesión fue encabezada por las imágenes de la Virgen de Fátima y de San Roque.
En su homilía, monseñor Martínez Perea agradeció la presencia de la imagen peregrina de la Virgen de Fátima, y le rogó que, por intercesión de San Roque, “nos libre de la enfermedad del cuerpo y de alma”. Al tiempo que le pidió que acompañe a la comunidad en las batallas cotidianas, ya que en la vida “nadie triunfa si no ganó una batalla”.
Más adelante, recordando la imagen de la Virgen que tiene en sus pies una serpiente, expresó: “Nosotros, hijos de María, estamos destinados a aplastar la cabeza de Satanás, cumpliendo los mandamientos. Estamos llamados a continuar con su tarea”. Y alentó a poner esperanza, porque “Ella nos va a dar la vida”.
“Que nuestra vida social sea una vida según Dios”, agregó el prelado. Luego pidió especialmente “para que no entremos en la cultura de la muerte y se pueda aprobar una ley en favor de la vida”. “María es la nueva Eva. La Virgen, en la Asunción, nos muestra la importancia de estar en el cielo. Aquí en la tierra estamos de paso. San Roque vivió de paso, vivió como peregrino”, exclamó monseñor Martínez, y recordando a San Agustín concluyó: “Quien no vive como peregrino, no podrá nunca ser ciudadano del cielo”.
Finalizada la ceremonia se inauguró una exposición de arte sacro en el salón parroquial.+
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