Lo hizo luego del rezo del Ángelus de este domingo 4 de febrero, en la Plaza San Pedro. El pontífice explicó que la jornada de oración y ayuno se dedicará de forma especial por la población de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur, ambos países africanos duramente golpeados por conflictos civiles.
E invitó también, como en otras ocasiones, a los hermanos y hermanas no católicos y no cristianos, para que se asocien a esta iniciativa según las modalidades que consideren más oportunas.
Dirijo un cordial llamado para que también nosotros escuchemos este grito y que, cada uno en su propia conciencia, ante Dios, nos preguntemos: ¿Qué puedo hacer yo por la paz?. Seguramente podamos rezar, pero no solo: cada uno puede decir concretamente no a la violencia por cuanto de él o de ella dependa.
El Papa finalizó asegurando que la victoria obtenida con la violencia son falsas victorias, ¡trabajar por la paz hace bien a todos!.
El nuevo beato Teresio Olivelli modelo para los jóvenes
Francisco también recordó que el sábado 2 de febrero en la localidad italiana de Vigevano fue proclamado beato el joven Teresio Olivelli, asesinado a causa de su fe en 1945, en el campo de concentración de Hersbruck.
Él dijo el pontífice testimonió a Cristo en el amor hacia los más débiles y se une a la larga fila de los mártires del siglo pasado. Y deseó que su sacrificio heroico sea semilla de esperanza y de fraternidad, sobre todo para los jóvenes.
El Evangelio de la vida, alegría para el mundo
El Papa también recordó que el domingo 4 de febrero se celebra en Italia la Jornada por la Vida, que tiene por tema El Evangelio de la vida, alegría para el mundo. Me asocio al mensaje de los obispos italianos y manifiesto mi aprecio y aliciente a las diversas realidades eclesiales que promueven y sostienen la vita de tantas maneras, dijo. Y de modo especial Francisco saludó a los numerosos representantes del Movimiento por la Vida presentes en la Plaza San Pedro.
Cercanía del Papa a las poblaciones de Madagascar
Finalmente, Francisco aseguró su cercanía a las poblaciones de Madagascar, que se vieron afectadas recientemente por un ciclón que ha causado víctimas e ingentes daños, con el deseo que de que el Señor los consuele y sostenga. +
Publicar un comentario