Mons. Mestre llamó a vivir la “interioridad comprometida con la realidad”
El prelado animó a “darle primacía a la interioridad porque todo lo que podemos vivir en la Cuaresma mira en primer lugar a Dios”, y pidió “no quedarnos con los signos externos como algo aislado”. “Alguien que busca que le pongan mucha ceniza en la cabeza como si fuera un amuleto que le va a traer algo bueno en la vida y no le dé el alcance como signo de reconocimiento de nuestras faltas, es no haber entendido a lo que nos invita el Señor en este marco de la Cuaresma”, aseveró.
Asimismo, explicó que la interioridad comprometida, no debe ser algo “que nos haga caer en un pseudo espiritualismo que nos desconecta de la realidad cotidiana”. “La limosna bien entendida como servicio concreto al hermano que nos necesita nos lleva a vivir de la espiritualidad de la estratósfera a una espiritualidad comprometida con la realidad cotidiana que es lo que Jesús nos pide”, afirmó.
“Que al realizar el signo de las cenizas, rezar el viacrucis, participar en una misa en la semana, el ayuno y la abstinencia, tengamos presente que todo está al servicio de una interioridad comprometida que mira -en primer lugar- al misterio de Dios que nos invita a volver a Él en este grito fuerte de San Pablo: ‘Déjense reconciliar por Dios’”, llamó.
Finalmente, deseó que en este tiempo cuaresmal “tengamos un corazón abierto y dispuesto para vivir una profunda interioridad mirando con el corazón, con nuestra vida comprometida con la realidad cotidiana”.
Al concluir la Eucaristía, se recordó que los lunes 19 y 26 de febrero el obispo continuará con los encuentros y bendición de los turistas luego de la misa de 20 en la catedral marplatense.+
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