“Queridos hermanos y hermanas, Oremos al Señor por las víctimas del horrible atentado terrorista de ayer en Mogadiscio, en Somalia, donde más de 70 personas murieron en la explosión de un coche bomba. Estoy cerca de todos sus familiares y de quienes lloran su pérdida”, expresó, invitando a rezar juntos a la Madre de Dios.
El ataque fue llevado a cabo por un terrorista suicida que se hizo explotar en un coche en un suburbio de la capital somalí, en un momento de gran aglomeración, cerca de un puesto de control desde el que se entra y se sale de la ciudad. La policía se refirió al mismo como “uno de los ataques más graves de los últimos años”.
Hace un par de semanas, también en Mogadiscio, 5 personas murieron durante un asalto a un hotel, mientras que el peor ataque fue en 2017, cuando un camión bomba mató a cerca de 600 personas.
Al saludar a todos los fieles presentes, el Santo Padre dirigió un saludo especial a las familias en la plaza y también a aquellas que participan en la oración desde sus casas a través de la televisión y la radio: la familia, reiteró el Papa, es un tesoro precioso: “siempre hay que sostenerla y protegerla”.
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