Mons. Caride: En Navidad decubrimos el amor de Dios que nos abraza a todos

Mons. Caride: En Navidad decubrimos el amor de Dios que nos abraza a todos

San Isidro (Buenos Aires) (AICA): El obispo auxiliar de San Isidro, monseñor Guillermo Caride, reflexionó sobre el significado de la Navidad, “esta fiesta en la cual en Jesús nosotros descubrimos el amor de Dios que viene y nos abraza a todos” e invitó a los fieles a contemplar el pesebre, que nos ayuda a redescubrir la belleza y las cosas buenas de la vida; los vínculos que nos sostienen, que nos abrazan, que nos acarician; y el valor de nuestra esperanza en la vida.

En un mensaje a los fieles, el obispo auxiliar de San Isidro, monseñor Guillermo Caride, destacó el significado de la Navidad. “Vamos a celebrar esta Fiesta de Navidad en la cual los cristianos celebramos el nacimiento de Jesús, esta fiesta en la cual, en Jesús, nosotros descubrimos el amor de Dios que viene y nos abraza a todos”.

“Esta fiesta nos invita a todos, y todos estamos invitados a acercarnos a contemplar el pesebre, creyentes y no creyentes también”, afirmó, “porque cuando nos acercamos al pesebre a contemplar al Niño, en primer lugar nos ayuda a conectarnos con la ternura”.

“Contemplar al niño Jesús, esa ternura, nos hace descubrir cómo nos mira Dios; Dios siempre nos ve con ternura, nos ve como sus hijos, nos ve buenos. Nos está diciendo que nuestra vida vale la pena”, aseguró.

“También al acercarnos podemos contemplar las manos de la Virgen; esas manos de la madre, que cuando nosotros éramos pequeños, nos sostuvieron”, añadió. “Al contemplar esas manos de María percibimos el amor de Dios que nos sostiene en la vida, y que no hay circunstancia en la que Dios nos suelte la mano”, afirmó monseñor Caride.

“Podemos también acercarnos para contemplar la figura de José, que es ese amor de padre que contiene, que sostiene, y que siempre invita a descubrir el sentido de la vida”, continuó, y añadió que “la presencia amorosa de José nos hace acordar del amor de Dios que nos ayuda a descubrir el sentido de la vida, ese amor que nos abre a la esperanza en nuestra propia vida”.

“Los invito a que nos acerquemos a contemplar el pesebre, creyentes y no creyentes, porque a todos contemplar el Niño, nos ayuda a redescubrir la belleza y las cosas buenas de la vida y dar gracias; nos ayuda a descubrir los vínculos que nos sostienen, que nos abrazan, que nos acarician; nos ayuda a redescubrir el valor de nuestra esperanza en la vida”, concluyó.+

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